Page 390 - La Rebelión de Huánuco. Vol 1
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Volumen  1
                                        Sobre la insurreción en Huánuco y la creación de una Junta Gubernativa
            salió del Cerro para esta Ciudad. A los tres días del levantamiento se aplacó
            la gente a pesar de su voracidad por las continuas predicaciones y ruegos del
            Párroco Moreno, y otros sacerdotes, y por las imponderables fatigas, riesgos y
            travajos de Don Domingo Berrospi, su padre el Alferez Real, y sus hermanos
            sacerdotes que los apaciguó sufriendo palos y pedradas de los insurgentes,
            y exponiendo su vida cada instante a la muerte por sus indecibles arbitrios,
            aplacarlos y retirarlos de Pueblo en Pueblo por que la aflicción y consterna-
            ción de la Ciudad era profundísima y sin comparación. Pero ahora Excelentí-
            simo Señor, nos hallamos ahogados en mayores males, porque después que se
            retiraron los yndios y que la Ciudad quedó tranquila y sosegada, aunque con
            algunos centinelas de parte de ellos; se ha vuelto a suscitar a los nueve días de
            la revolución otra conmoción mucho más espantosa que la primera por que
            habiendo salido no sé si por orden del Señor Yntendente de estas Provincias
            ó por el Subdelegado Don Diego García que vergonzosamente desamparó la
            Ciudad con el Señor Coronel Don Antonio Echegoyen, y·otros oficiales, que
            todos fugaron de aquí, o quizá por el Señor Subdelegado del Cerro, por que
            habiendo salido digo el auxilio del cerro y llegado al Asiento de Ambo para
            entrar a esta Ciudad, se han juntado con esta noticia en el día sobre cinco mil
            yndios armados todos para salirle al encuentro a quinientos hombres según
            dice que son los auxiliares para derrotarlos y arruinarlos. Otros medios de la
            mas sagaz prudencia pedían las circunstancias y mas hallándose tranquila la
            Ciudad que ya se creía gozar una paz inalterable, mientras Vuestra Excelencia
            con su sabia cordura y el más acertado tino, espedía todas las disposiciones
            convenientes para el ulterior sociego y pública tranquilidad, lo que lamenta y
            llora amargamente esta afligidísima Ciudad y se queja a Vuestra Excelencia el
            haber impedido el que llegasen los propios con los pliegos a las benéficas ma-
            nos de Vuestra Excelencia: en que desgracias no quedaremos ahora embueltos
            mientras Vuestra Excelencia toma las prudentes medidas para apagar este vio-
            lento juego. Transcribimos a Vuestra Excelencia una copia de los sustrahidos
            informes mientras con la mayor ansia esperamos de Vuestra Excelencia y de
            su elevada prudencia todos los medios de pacificación para esta Ciudad =
            Dios guarde a Vuestra Excelencia muchos años. Huánuco y Marzo 2 de 1812 =
            Excelentísimo Señor = Domingo Berrospi = Juan José Ruis = Manuel Berrospi
            = Juan Antonio Narro = Juan José Crespo y llo — que puede acaso ser Castillo =
                    (Al margen)
                    Es copia. Rávaago (Rubricado) .



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