Page 209 - La Rebelión de Huánuco. Vol 1
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Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
             La rebelión de Huánuco de 1812
            los huanuqueños. Mas, estos indios en el día tan humillados cometieron los
            más atroces excesos, he visto casas en que no dejaron una puerta, una ventana
            que no sacaran de quicio, un clavo, y en fin al ver el estrago que hicieron en la
            Ciudad no parece entraron hombres sino fieras; en las haciendas no dejaron
            una cabeza de ganado, talaron muchas sementeras, y inutilizaron lo que no
            pudieron comer o llevar. Es incalculable el daño que han hecho y no podrá repa-
            rarse en manera alguna sean cuales fueren las medidas que se tomen para ello.
                    No sé cuales sean las causas que se hayan formado a los Pueblos, ni
            los castigos que se trate de imponerles, pero aseguro que si no se castigan con
            severidad nada hemos hecho, el indio insurgente una vez lo es siempre sino es
            bien castigado, y para que estos no lo sean más, es preciso hacer un ejemplar
            castigo, o como ya dije al Intendente es preciso se funda en Huánuco una cam-
            pana que suene en todo el Reino.
                    Entre los presos de consideración que hay en Huánuco como mez-
            clados en esta revolución está el Regidor Juan José del Castillo, General de
            los indios, y de quien tengo hablado a Vuestra Señoría Ilustrísima; este viejo
            idiota profugó a la montaña por donde fue traído por Don Juan Martín Yabar
            que mandó el Intendente a prenderlo; no se cual sea su confesión, pero tengo
            entendido ha mezclado a muchos de la Ciudad en sus delitos; el dijo a los que
            lo prendieron que la Junta de Huánuco lo nombró General de los indios, y que
            a ninguno obligó a firmar los oficios al Intendente; dijo también que sabiendo
            estaba en Ambo el Ejército del Rey, rogó de rodillas al Cura Moreno para que
            fuese con los Alcaldes de los Pueblos a pedir la paz y el perdón para todos, y
            que éste se negó, lo mismo que el Padre Villavicencio, religioso Agustino. Creo
            que ha dicho lo mismo en su confesion. No se como se lavarán muchos de las
            manchas con que los señala Castillo, ello es que todos dicen fueron forzados y
            no se encuentra quien hizo la fuerza.
                    Están también presos los Presbíteros Don Bartolomé Lastra, Don José
            Zavala, Don Antonio de Ruiz y Don N. Sánchez: No se por menor las causas,
            pero si que ellos no serán los únicos que aparescan reos si se hace inquisición
            menuda de los que se mezclaron en la revolución. Está llamado a edictos y
            pregones Fray Marcos Durán Martel, y si llega a ser prendido juzgo lo serán
            algún hermano suyo. Es Agustino.
                    También están presos varios Oficiales de Infantería y Caballería, y en-
            tre ellos Don Domingo Berrospi. A más de cerca de doscientos presos que
            hay en la Carcel, hay llamados a pregones mas de venticinco que resultan reos



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