Page 387 - Vida y Obra de José Baquijano y Carrillo - Vol-1

Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
Vida y obra de José Baquíjano y Carrillo
Prueba de la satisfacción de aquella ciudad y real escuela es el nombra-
miento, que han hecho estos ilustres cuerpos del que suplica para que como su
diputado general se presente a los reales pies de vuestra majestad promovien-
do las solicitudes convenientes al bien de aquellos vasallos.
La no interrumpida administración de la justicia es sin duda la que
más ocupa el religioso corazón de vuestra majestad y la que más exige en la
larga distancia de estos remotos países; así el que expone, habiendo servido a
vuestra majestad por tan dilatado tiempo en diversos destinos, e interinamen-
te de ministro togado en aquella real Audiencia, sin que su mérito justificado
por los documentos más auténticos haya logrado la recompensa de que lo juz-
gan acreedor los jefes y tribunales, a cuya vista ha trabajado con constancia,
rendidamente.
Suplica a vuestra majestad se digne jubilándole en la cátedra de prima
de cánones, que obtiene, nombrarle para una plaza de oidor supernumerario
sin sueldo de aquella real Audiencia con la antigüedad y, opción a la primera
vacante; pues la necesidad, en que se halla aquel tribunal de un ministro para
su diario despacho, en lugar de don Melchor de Santiago Concha, a quien
vuestra majestad ha concedido en el presente año la gracia de pre-eminencias,
clama por esta providencia, lográndose por ella sustituir un otro, que lo ocupe
sin gravamen, ni pensión del real erario, pues si el que suplica ha servido por
tantos años sin asignación, ni renta, sólo por la esperanza y el honor, tendrá por
recompensado su mérito cuando aquélla se le afiance y éste se le ilustre por la
pública aprobación, que de él haga vuestra majestad, en ese nombramiento.
Como lo espera de la justicia y bondad de V.M.
Madrid y Diciembre 21 de 1793.
José Baquíjano y Carrillo.
(Firma y rúbrica)

Madrid 27 de Diciembre de 1793
Don José Baquíjano y Carrillo.
Expone que sus ascendientes fueron destinados al reino del Perú a los
empleos de mayor confanza y honor, donde continuaron el acreditado mérito
que ya habían contraído en esta península y deseando el mismo don José imi-
tar estos ejemplos se dedicó desde su tierna edad a la carrera de las letras.
Que hizo en ella tan rápidos progresos que a los 14 años recibió en la
Universidad de Lima los grados de licenciado y doctor en leyes y cánones y a

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