Page 315 - Vida y Obra de José Baquijano y Carrillo - Vol-1
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Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
Vida y obra de José Baquíjano y Carrillo
dominar aun después de la ruina de sus jefes. Un nuevo fervor enciende mi
espíritu y lo anima: la variedad hermosa de tan majestuosos objetos me halaga
y conmueve; a proporción de mis adelantamientos mi aplicación se recrece y
aumenta; y esos vivos conatos de mi empeño me hacen correr con tanta ra-
pidez en el estudio, que concluida en poco tiempo la carrera, me produzco al
público en el certamen literario que consagro al ilustre prelado, que goberna-
ba entonces con tanta benignidad y cordura esta primera metrópoli del reino.
La general aclamación de mis progresos se extiende a la academia,
sabia y justificada en la distribución de sus premios, no sufre quede sin recom-
pensa mi débil mérito. Me asocia complacida a su noble gremio, y después de
los ensayos privados, que no dispensan exactos los colegios; después de las
repetidas actuaciones, que exige severo el liceo, corona mis tiernas sienes con
el doctoral diadema: así a los trece años de mi edad logro, acaso sin ejemplo,
voz y asiento entre los sabios, pues no ignorando que no está vinculado a los
días el aprovechamiento, siempre tuve presente aquel prudente aviso: Sólo vive
el que crece y se eleva en los conocimientos.
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Mas ¿qué horrible monstruo se obstina en detenerme? Detestable
apostasía, que hiciste tantos desertores de las ciencias, para mí careciste de
actividad y fuerza. El grado que me distingue, si premia mis pasados afanes,
también me empeña a mayores esfuerzos. El recreo mas delicioso no separa
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de mis manos el Libro, ni de mi espíritu la meditación. La historia antigua y
moderna, tanto sagrada como profana, el derecho de la naturaleza y de gentes,
así el romano como el patrio, los concilios y tradición de la Iglesia, los autores
más escogidos en todo género, fueron mi más dulce entretenimiento, no en
una lectura rápida y pasajera, sino estudiosa, atenta, y reflexiva, extractando
sus más importantes doctrinas, y sus más notables pensamientos. El crédito
de mis aplicaciones, me atrae un crecido número de jóvenes, que logran bajo
de mi dirección su aprovechamiento. Yo derramo sobre ellos las aguas puras
que he bebido en sus fuentes, trabajo en formarles el gusto por la sabiduría,
velo por su aplicación, presido pública y secretamente sus actuaciones, invento
nuevas cuestiones, dicto lecciones extemporáneas, compongo para ellos varias
piezas de elocuencia, y por estas expensas, logran ser hoy mi gloria, y miembros
de este sabio cuerpo. En fin me instruyo en la jurisprudencia práctica; y se me
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5. Nihil aliud est uita quam cognitio. Cic.
6. Nullum a labore me reclinai otium. Horat. Epod. 17. vers. 24.
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