Page 741 - La Rebelión de Túpac Amaru II - 7
P. 741
Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
La rebelión de Túpac Amaru II
Antonio de Figueroa, que venía en la tropa la había disuadido a que no fuese a
dicha Provincia, porque la matarían a traición, fue1a de que los caminos eran
fragosos, por lo que volvió la dicha mujer del rebelde a los dos días al pueblo
de Tungasuca, con toda su gente. Y responde.
9° A la novena pregunta dijo, que cuando el rebelde vino para esta ciu-
dad, del pueblo de Tungasuca, con toda su gente, se huyó el testigo de la pam-
pa de Ocororo, el día cinco de enero del presente año, con Don Juan Martinez
/.34v y el día ocho de dicho mes con la compañía del Comercio, el testigo a
hacer frente al traidor, en el cerro de Piccho, con cuya ocasión vió que el dicho
Don Juan Antonio de Figueroa, estaba manejando la artillería del traidor, sin
hacer daño alguno a nuestra parte, pues, pues (sic) a haberlo ejecutado, como
debía, hubiera muerto a todos los de la dicha compañía, porque estaban al
bajo de dicha artillería. Que asimismo, es cierto, que el siguiente día nueve
de dicho mes se vino huido a esta ciudad, el dicho Don Juan Antonio de Fi-
gueroa, y en presencia del testigo le avisó al Coronel Don Isidro de Guizasola,
haber dejado en un barranco del cerro de Piccho un cañón del rebelde, con
una petaca de pólvora; y luego se envió la gente respectiva para traerlo, como
asi se ejecutó. Y que no sabe otra cosa acerca de esta pregunta. Y responde.
10° A la décima pregunta dijo, que se remite /.35 a lo que tiene decla-
rado en la antecedente. Y responde.
11° A la undécima pregunta dijo, que cuando el referido indio trai-
dor Tupa Amaro, vino marchando para el cerro de Piccho, antes de llegar al
paraje de Ocororo, echó menos unas siete talegas de pólvora, .fina que había
traído de la Provincia de Lampa, por cuya falta hizo cargo a los arrieros, que
la condujeron, y Don Juan Antonio Figueroa, echó también la culpa a dichos
arrieros lo que sucedió en presencia del testigo, quien dijo no sabía otra cosa
en el asunto. Y por lo que hace a las balas, piedras y piezas de llaves de escope-
tas, que se refieren en dicha pregunta, haberse enterrado por dicho Don Juan
Antonio de Figueroa, dijo haberle oído contar al mismo Figueroa y a Silvestre
Valer ser asi. Y que el testigo vió, en una ocasión hallándose en Tungasuca, ya
fuera del calabozo o cuarto, donde estaba preso que dicho Don Juan Antonio
Figueroa remitía a su hacienda de Quipococha, algunas llaves de escopetas
con un indio, nombrado Champi, con cuyo hecho de /.35v mostraba el ánimo
que tenía de inhabilitar las armas del dicho indio traidor Tupa Amaro, y res-
ponde.
740