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Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
La rebelión de Túpac Amaru II
ochenta, por el indio traidor, José Tupa Amaro, en el pueblo de Tungasuca y
casa de dicho traidor, halló ya preso a Don Juan Antonio Figueroa /.38v en
ella, con cuya ocasión oyó decir a todos los mestizos, que allí estaban de parte
del traidor, que el dicho :Figueroa había hecho mucha resistencia, al tiempo
de su prisión, por lo que botándolo al suelo lo habían maltratado ignominio-
samente, hasta que echase sangre por la boca y que el fin de haber ido al dicho
pueblo de Tungasuca, fue por reconvenir al Corregidor Don Antonio Arriaga,
a que le pagase cantidad de pesos, que le estaba debiendo, de lo que se informó
el testigo, después que lo sacaron de la capilla, donde asi estaba preso por Don
Manuel San Roque, que también estaba preso, y que esto mismo le contó y
avisó el dicho Don Juan Antonio de Figueroa. Y responde.
2° A la segunda pregunta dijo, que asimismo, oyó decir posteriormen-
te a Don Mariano Riquelme y al mismo Don Juan Antonio Figueroa y a otros,
que no conoce, que el dicho Figueroa había estado con ánimo de quitarle la
vida al dicho traidor y toda su familia, para cuyo efecto había cargado varios
fusiles y un pedrero, que era perteneciente al dicho Corregidor Don Antonio
Arriaga. Y responde.
3° A la tercera pregunta dijo, que igualmente oyó decir al dicho Don
Mariano Riquelme, en presencia /.39 de Don Juan Antonio de Figueroa, su
mujer e hijo y de Silvestre Valer, que el citado Figueroa había cargado el pedre-
ro con martillo y piedras, por no haber hallado balas ni metralla con ánimo de
ponerlo en libertad al dicho
Corregidor Don Antonio de Arriaga al testigo y a los demás prisione-
ros, y que asimismo, dijo el referido Riquelme que el dicho Don Juan Antonio
de Figueroa, había estado dispuesto a matarlo al dicho indio traidor de un
bayonetazo y meterlo escondido debajo de un colchón. Y responde.
4° A la cuarta pregunta dijo, que igualmente le avisó el dicho Riquelme en
presencia de los ya citados, que el referido Figueroa, había dispuesto repartir varios
fusiles cargados a todos los nominados, quienes estaban advertidos y destinados
para defender la puerta del corral y la de la calle, y que a Silvestre Valer, se le había en-
comendado el llevar los fusiles en los brazos para irle dando al dicho Figueroa hasta
que acabase de matar al citado traidor y toda su familia. Que asimismo, oyó decir a
el dicho Don Juan Antonio de Figueroa, tenía en los bolsillos una lima y un martillo,
para entrar en la prisión donde estaba el testigo y otros prisioneros, y quitarles los
grillos pensando en quitarle la vida si hacían resistencia a los mestizos, que estaban
de guardia en los calabozos o cuartos, donde asi estaban presos. Y responde.
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