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Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
La rebelión de Túpac Amaru II
Una rúbrica.
Manuel Espinavete López
(rubricado)
Incontinenti hice saber el decreto que precede /.27 a Don Miguel Za-
malloa, de que certifico.
Espina vete (rubricado)
(Al margen: Testigo, Genuario Castro, español de 36 años de edad).
En la ciudad del Cuzco en once días del mes de junio de mil setecien-
tos ochenta y un años. En virtud de la comisión conferida por el Señor Doctor
Don Benito de la Mata Linares, del Consejo de Su Majestad y su Oidor de la
Real Audiencia de Lima, en el decreto de fojas, para tomar la declaración de
Don Genuario Castro, en parte de la prueba que tiene ofrecida Don Miguel
Zamalloa, le recibí juramento, que lo hizo por Dios Nuestro Señor y a una
señal de cruz, so cargo del cual prometió decir verdad en todo lo que supiere y
fuere preguntado y siéndolo al tenor del otro sí del escrito de fojas, dijo: que es
muy cierto y constante que Don Miguel Zamalloa en compañía del declaran-
te, Don Francisco Molina y los Castelos, noticiosos de la sorpresa maquinada
por el rebelde contra las tropas de nuestro soberano, trataron de pasarse a
nuestro campo; mas viendo la imposibilidad, instaron solo al declarante que
con mayor aceleración avanzace su deserción y diese aviso al Señor Inspector,
cuyas instancias las hicieron con conocimiento de la resolución del declarante,
quien siempre les había manifes/.27 tado su amor y lealtad a nuestro Soberano
en las repetidas conversaciones que tuvieron, ya a efecto de matar al rebelde
y ya a desertar entre los mencionados. Y que verificado el aviso que dió el
declarante, se logró escapar a nuestras tropas del trágico suceso que hubieran
experimentado, si acaso de este modo no se hubiera burlado de la sorpresa del
rebelde. Que igualmente sabe el declarante que Zamalloa no omitía diligencia
para escapar de las tropas del rebelde.
Mas su desgracia nunca le proporcionó facilidad, porque como los
indios estaban bien encargados por el rebelde, para cuidar los españoles, se
mantenían muy solícitos y divisando que emprendían a la fuga, les acometían
a matarlos. Que esto es lo que sabe con verdad y le consta, bajo del juramento
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