Page 50 - La Rebelión de Túpac Amaru II - 7
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Volumen 7
Causas criminales contra los rebeldes
ladó con todo cuidado al pie de la letra. Ve si puedes con un escribano mandar
autorizar para la defensa de tu marido. El original no quiere dicha doña Teresa
soltar por decir que los asuntos de su marido están pendientes, y que quiere
tener en su poder originalmente para su defensa, y en realidad dice bien. Al
fin, comunica con un escribano si podrá o no autorizar. Quiera Dios que se
pueda para nuestro consuelo.
Y a Dios, a quien pido te guarde muchos años. Acomayo y Abril 4 de
1781.
Tu amante padre.
Pablo Farfán
(firmado)
Remíteme una libra de azúcar y un real de tabaco.
[El Defensor Iturrizarra hace la defensa escrita de Francisco Túpac
Amaru y de Marcos de la Torre. Mayo 10, 1781].
El doctor don Miguel de Iturrizarra abogado de las reales audiencias
de Lima y Charcas, defensor nombrado de Francisco Tupa Amaro y de Mar-
cos Torres en los autos criminales que se siguen de oficio de justicia contra
los referidos por su complicidad en la sedición promovida por el rebelde José
Tupa Amaro, respondiendo al traslado que se me dió de la acusación puesta
por el abogado solicitador fiscal, en que pide se les impongan las penas pre-
venidas por las leyes reales de Castilla contra los delincuentes de este género,
digo que justicia mediante se ha de servir vuestra señoría absolverlos de ellas,
y cuando a esto no haya lugar, a lo menos moderarlas en cuanto a las circuns-
tancias que las agraven, por ser así conforme a derecho y lo que de los autos
resulta favorable y siguiente:
Es cierto que Francisco Tupa Amaro tuvo parte en la sedición y auxilió
en ella a José Tupa Amaro como parece de las declaraciones de los testigos y
aún de su confesión, pero igualmente lo es que José Tupa Amaro lo compelió a
ello por todo rigor, teniéndolo preso más de un mes y amenazándole a quitarle
la vida, como aparece de su confesión y del informe de fojas 5 de don Bernar-
do de La Madrid. Y aunque éste expresa que la causa de la prisión fue la de no
querer hacer vida maridable con su mujer, se debe creer que el rebelde Tupa
Amaro hubiese tomado este honesto pretexto de la coacción y fuerza para que
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