Page 1099 - La Rebelión de Túpac Amaru II - 7
P. 1099
Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
La rebelión de Túpac Amaru II
vuestra señoría declarar no haber lugar a la acusación fiscal y absolverle de
toda pena por ser conforme a derecho y lo que de los autos resulta favorable
siguiente:
José Mamaní es cierto sirvió al rebelde Tupa Amaro de Coronel de
los indios de la provincia de Tinta, asistió en las expediciones de Piccho y
Pucacasa y recogió de su orden los bienes del difunto corregidor de Tinta don
Antonio de Arriaga, mas en estas acciones procedió primero con error de ra-
zón, entendiendo que Tupa Amaro obraba de orden del excelentísimo /. 28v
señor Virrey de estos reinos, como se lo supuso, y posteriormente con fuerza y
coacción que le hizo Tupa Amaro, amenazándole con la muerte a él, su madre,
mujer, e hijos, como lo tiene expuesto en su confesión.
Por la certificación del Coronel de Dragones de los Reales Ejércitos de
don Gabriel de Avilés y la del doctor don Francisco Antonio Pérez Oblitas,
cura de la doctrina de Marca pata (que manifestó la mujer de mi parte Asencia
Chuquitupa al señor Inspector General en el pueblo de Tinta y las devolvió
para presentarlas en esta ciudad, como parece de su decreto de diez de abril
del año corriente y las exhibe con el juramento necesario) consta que dicho
Coronel de Dragones hizo prender a José Mamani en la sacristía de la iglesia
del pueblo de Checacupe, y le dio soltura por haber manifestado una carta del
traidor José Tupa Amaro, en que le amenazaba porque no quería obedecer sus
órdenes. Se presentaría desde luego la carta del Rebelde si los soldados no se
la hubieran quitado a Mamani, pero suplen su falta las enunciadas certifica /.
29 ciones relativas a ella. Consta igualmente por la del referido don Francisco
Oblitas, que Mamaní pasó expontáneamente al pueblo de Checacupe a ampa-
rarse de la real bandera, solicitar el perdón del señor Inspector e incorporarse
en nuestra tropa. Que de hecho obtuvo el perdón del Coronel de Dragones en
vista de la carta que le manifestó Tupa Amaro e incorporado entre los nues-
tros, formó la lista de los españoles e indios perdonados con el fin de que no
se separasen de la casa de Cabildo.
Igualmente aparece de la certificación de don Juan Antonio de Figue-
roa, que con la misma solemnidad presento, que José Mamani es el único en
quien reconoció oposición a las disposiciones del rebelde Tupa Amaro y que
así lo demostraba. La de don José de Saguaraura (sic), presbítero, que también
exhibo en la misma forma, hace ver que Mamani en el pueblo de Checacupe
se postró a los pies del señor Inspector, le pidió perdón y lo obtuvo y que Mi-
caela Bastidas, mujer del Rebelde, hizo presas a la madre /. 29v y a la mujer de
1098