Page 171 - La Rebelión de Túpac Amaru II - Vol-6
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Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
La rebelión de Túpac Amaru II
Tupa Amaro Inca
(media firma y rúbrica)
[Interrogatorio a que fue sometido José Gabriel Túpac Amaru
cuando se le apresó. Abril 19, 1781].
En la ciudad del Cuzco en diecinueve días del mes de Abril de mil sete-
cientos ochenta y un años, ante el señor don Benito de la Mata Linares, oidor
de la real audiencia de Lima, compareció un hombre preso en este cuartel, de
quien recibió juramento que hizo por Dios y una señal de cruz según dere-
cho; y habiéndole hecho como se requiere y prometido decir verdad, siendo
preguntado cómo se llama, de dónde es natural, su edad, estado, calidad y si
sabe la causa de su prisión, dijo llamarse José Gabriel Túpac Amaro, natural
del pueblo de Surimana, en la provincia de Tinta, de edad de treinta y ocho
años, casado con Micaela Bastidas de la doctrina de Pampamarca, indio noble
cacique de Pampamarca, Tungasuca y Surimana, y que está preso por haber
negado la obediencia a los superiores y ser causa de tantas muertes.
Preguntósele si no está preso por otra causa, respondió que no.
Hízosele cargo como dice no estar preso por otra causa, cuando consta
haber levantado armas contra la corona; responde que él nunca ha ido contra
el rey ni su corona.
Preguntósele qué motivo tuvo para negar la obediencia a los superio-
res; responde que desde que fue corregidor en Tinta don Gregorio Viana lo
acosó infinito con el repartimiento, y una vez le dió diez cargas para conducir
al Cuzco, y en el camino perdió una mula con su carga, la que el corregidor
le hizo pagar sin quererle abonar los fletes; que luego entró Arjona y le re-
partió mil quinientos pesos, en cuyo tiempo hizo presentación al cacicazgo y
le puso de cacique en virtud de los documentos que presentó, pero a los dos
años le quitó el corregidor y puso a un, su cobrador, Esteban Zúñiga, mestizo
de Sicuani, pero habiendo ocurrido el confesante al gobierno le volvieron a
entregar al cacicazgo; entró luego el corregidor de Reparaz con quien se llevó
bien; se siguió Mendieta de justicia mayor, con quien tampoco tuvo nada;
pero vino el difunto Arriaga y le trató mal, que en tiempo de Reparaz fue a
Lima a seguir el pleito de su cacicazgo con un tal García; y experimentó en
[roto] Lima la poca justicia que se hacía; entonces volvió al Cuzco y se fue
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