Page 568 - La Rebelión de Túpac Amaru II - 5
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Volumen 5
La defensa del obispo Moscoso: Cargo 14º
de su mismo cuerpo no los vuelva a corromper de que proviene la imposibi-
lidad que hay para inspirarles los sanos modos de pensar, cuia diligencia exije
proporciones mejores de las que ofrecen los ilusos remontados a los cerros y
siempre sugetos al primer movil de sus revoluciones por estar en su compa-
ñia los mas y los restantes fortalesidos con frecuentes emisarios, que por la
semejanza de genios en un momento desvanece con sugestiones la tal qual
impresion favorable que por casualidad algunos de estos micerables suverti-
dos; agregandose para mayor atraso de la reduccion la separacion de los curas
que se havian mantenido por nuestra inexorable vigilancia en las doctrinas
del Collado hasta los terminos del obispado confinante de la Paz siendo bien
conjeturable que acaso se huvieran evitado muchos inconvenientes si estos
eclesiasticos empleados se huviesen conservado en sus yglesias, como lo ha-
via yo mandado y conseguido hasta el reingreso de la expedicion general que
arrastró con ellos sobre que tenemos resibidas informaciones sumarias en que
declaran dichos curas los motivos y causas, que contra nuestra voluntad los
presisaron a venirse incorporados al vesindario de Puno y españoles de los
pueblos intermedios. Por tanto teniendonos por obligados a continuar nues-
tros exfuersos en servicio de ambas majestades y para el consuelo de los mise-
rables yndios, cuya perdicion espiritual y temporal ha llegado al alma hemos
creido que los oficios de lenidad y suaves amonestaciones podran tal vez surtir
el efecto, que deseamos asegurando a los reveldes naturalmente desconfiados
y timidos nuestra interpocicion a fin de que sean indultados si deponen su
fanatismo, temerarias ideas, mayormente sabiendo de la gran bondad y zelo
del Excelentisimo Señor Virrey el que por dos cartas de diez de agosto nos
haya conferido las mas amplias facultades que residen en su respetable per-
sona, para hacer comparecer a los casiques a fin de que por si y en nombre de
sus respectivos ayllos o pueblos expongan las causas o motivos que les hayan
presipitado a cometer los excesos que son notorios y para perdonar a quantos
se restituyan al suave dominio de su magestad y concederseles quanto paresca
justo y razonable y no se oponga a lo que sabia y santamente disponen las le-
yes del reyno, a cuia consequencia estando pendientes los motivos que deben
resolvemos a visitar las doctrinas que deban el exercio de nuestro ministe-
rio pastoral y demas oficios convenientes; anticipando las disposiciones que
mediante la gracia divina pueden practicar el fruto de la paz, por que tanto
hemos trabajado y mientras se resuelve la reposicion de los curas, que dejaron
sus doctrinas mas distantes. Mandamos a todos los que residen actualmente
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