Page 312 - La Rebelión de Túpac Amaru II - 5
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Volumen 5
La defensa del obispo Moscoso: Cargo 11º
y así cada qual deberá encomendarse de corazon, así mismo respetaran a los
señores sacerdotes y los veneraran como a ministro de Jesuchristo y a niñas de
sus ojos y medicinas espirituales de nuestras almas, sin darles el menor dis-
gusto, de modo que esto no ha de ser con sus curas y ayudantes solamente sino
con quantos bienen y apostasen a sus casas dandoles el hospicio con todo ca-
riño y voluntad, tambien les tengo que advertir que la congregacion que han
hecho los criollos con los ladrones europeos no han sido por otra cosa sino
por que se han dejado engañar con esos picaros leogardos, pensaran ellos que
han de ganar alguna cosa o que con sus servicios han de adelantar mucho,
sepan que no porque aunque estos hicieran prodigios y cosas nunca bistas a
favor de nuestro Rey y fueran mas guapos que un corpense de un Sid nada les
balia, todo eso supuesto que todo el lauro se lo habian de llebar los chapeto-
nes, ni sus hechos tampoco havian de llegar a oidos de nuestro soberano, si
nos que los ladrones alegan por meritos aquello mismo que hacen los pobres
criollos y con esto consiguen puestos y ripios de robar! O que engañados viven
como si no conocieran la malignidad de estos indignos extrangeros y yo cono-
ciendo estas sin razones e procurado llamarlos a que se restituyan a sus pue-
blos escribiendoles cartas para que sin recelo se bengan y asi en quando lo
hagan no procuren hacerles perjuicio, sino que biban en sus pueblos y procu-
ren acogerlos sin hacerles ningun daño que mis armas no son contra ellos,
sino contra los ladrones corregidores y demas estrangeros, que los dichos
criollos desendieron de nosotros y pueden tratarlos como a sangre suya.—
Tambien han de saber que los reales tributos empezaran a pagar luego que
socieguen estas dichas guerras y la mita de Potosí, no habrá por que se quitará
para siempre.—
Es constante publico y notorio en todo el reino y Perú que no hemos
dado ni ordenado por ningun vando para que nuestros documentos fulminen
contra la christianidad, ni fe de Jesuchristo, ni santos preceptos como nos en-
seña en sus misterios lo que creímos como christianos catholicos de su santa
religion, no nos arguiran que hubiesemos contraido en alguna irricion de sus
sacramentos ni menos huviesemos esperado como traidores contra la real co-
rona de nuestro gran monarca (que Dios guarde) y si no que lo digan todos
que lo que decimos esto, que otros muchos han dicho otras beses y no solo en
este reino, sino en Europa Viba el Rey y muera el mal govierno. Todo el animo
y fin de que hemos tenido yo y mi ermano Don José Gabriel Tupac Amaro
noble Ynga como tenemos dicho, el que se borre y sepulten los mencionados
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