Page 305 - La Rebelión de Túpac Amaru II - 5
P. 305

Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
             La rebelión de Túpac Amaru II
            desde las audiencias, no manifestaban las zedulas y providencias reales que
            bendrian a nuestro fabor expedidas de nuestro MONARCA DON CARLOS
            TERCERO que Dios guarde y todas las procuraban ocultar y socapar a true-
            que de adquirir regalos y coechos de los extrangeros Leogardos corregidores y
            otros muchos que concurrían a esta contribucion con que comen y visten de
            esto, que ni los curas se exceptúan de este renglon y que solo esto le estaba en
            muchos miles y solo estos creditos han fructificado y todo el cognato lo han
            puesto solo en estos intereses y no se ha oydo que estos dichos señores de Au-
            diencias aigan conquistado algun pueblo o lugares de ynfieles o chunchos que
            en el reino se hallan para mas aumento de los haveres reales y solo se esta el
            reino en el ser que compusieron mis antepasados reyes yngas nobles y no han
            acreditado en nada el reino, solo si en robos y usuras consintiendo alcavalas,
            aduanas y otros pechos tan mal sobrepuestos de lo ordenado, con cuias alas se
            introducian mas al robo los ladrones corregidores y con esta anza que tenían
            de robar a su libre alvedrio en la forma y manera que digo. Los repartos que
            hacian estos dichos ladrones leogardos corregidores era una mula por treinta
            y cinco pesos, un cuchillo que valla dos reales lo daban por el mismo peso,
            bara de bayeta que valía dos reales la daban por el mismo peso, el yerro mas
            perberso por un peso, la libra polvos azules, aujas de Combrai, dedales, afile-
            res, naipes, trompas, espejitos, sortijitas de laton y todas estas maritatas lo que
            balían un real lo daban por un peso. Los terciopelos, fondos, medias de seda
            de hombre y muger, señidores y demas lencería y generas de Castilla repartían
            a los yndios, como si fueran españoles y estos efectos en unos precios mui
            exorbitantes y al tono de esto en todos sus repartos ganaban el ciento por qua-
            tro y no ay corregidor que deje de sacar el numero de doscientos mil pesos
            quando menos, que ni los harrieros se libraban del maldito natural de estos
            iniquos correxidores, pues el entable era hasta de Potosi de cargar la piara por
            doscientos setenta pesos por lo que salían muchos pobres quebrados, las baye-
            tas en jerga compraban por real y medio en bara de siete quartas fuera de las
            pulgadas y beneficiandola lo menos ganaban con dos reales dos pesos y de este
            modo que caudal no adquirían como prueva lo siguiente. El Corregidor don
            Antonio Arriaga sacó de su corregimiento trescientos mil pesos como consta
            en sus Libros de Caja y quadernos. y la tarifa solo se compone de un ciento mil
            y quinientos pesos. Como conciderar podran, que logro, que ganancia tan
            horrorosa será la que hacen estos dichos corregidores leogardos ladrones pues
            de la codicia de estos, no se escapan ciudades, villas ni pueblos que todo lo



                                               304
   300   301   302   303   304   305   306   307   308   309   310