Page 290 - La Rebelión de Túpac Amaru II - 5
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Volumen 5
                                                           La defensa del obispo Moscoso: Cargo 11º
            nuestras desdichas; cierto estoy por varios ynformes de que el anatema existe
            en nosotros, bien veo que vuesa señoría ylustrisima tendría fundamento para
            ello; solo siento de que los malos informes de los corregidores huviesen teni-
            do tal arrivo para privarnos del remedio espiritual, quitandonos de muchos
            pueblos sacerdotes y curas que nos auxilien mas bien ahora que antes, pretes-
            tando de que son llamados de los de esta ciudad, para que se alisten de orden
            superior contra nosotros, deviendo ser sus mejores armas el cumplimento de
            su ministerio, pues la humanidad encarnada les dejó con este destino. Su-
            plico y ruego a vuesa señoría ylustrisima dé livertad a dichos señores, con
            mas otros necesarios que el tiempo necesita, a quienes se les sirve y atiende
            como sus altas dignidades meresen. Y si algunas personas eclesiasticas estan
            en esta capital de Tinta, es para asegurarles sus vidas, a causa de haver execu-
            tado sus mercedes varias muertes, haver predicado contra los yndios viendo
            en el estado en que estan. Lo que pretendo es que se me oiga todo en razon
            y justicia y que vistas y revistas las circunstancias presentes, se cauterizen las
            malas consecuencias que atraen este motín y antes que pase a peor estado se
            ponga remedio, interpuesto al respeto de vuesa señoría ylustrisima, que como
            nuestro Protector y Padre espiritual, mas bien deve atender con mayor ahinco
            nuestro remedio y sociego, que la figuracion y contumacia de los corregidores
            que pretenden arruinarnos. Espero en la misericordia infinita que alcanzaré
            todo consuelo.— Nuestro Señor guarde la importante vida de vuesa señoría
            ylustrisima por muchos y dilatados años. Tinta y marzo cinco de mil setecien-
            tos ochenta y uno.— Ylustrisimo señor.— Besa las manos de vuesa señoría
            ylustrisima su mas humilde criado.— Don José Gabriel Tupa Amaro Ynga.—
            Ylustrisimo señor Doctor don Juan Manuel de Moscoso y Peralta.—
                    Concuerda con la carta original de su contesto, que entregó su señoría
            Ylustrisima al señor Visitador General don José Antonio de Areche, cuyo tes-
            timonio se halla en uno de los quadernos de autos seguidos sobre la revelion y
            queda entre los papeles de mi cargo, a que me refiero y de que certifico. Lima
            y abril seis de setecientos ochenta y cinco·años.—


                    Doctor Antonio de Bustamante Secretario (Rubricado).

                    (Al margen: Copia de ynforme de Tupa Amaro al señor Visitador).
                    Señor Visitador: Señor con la buena llegada de vuesa senona, recibo
            grande gusto de que al recibo de esta disfrute la mejor y robusta salud y que la



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