Page 588 - La Rebelión de Túpac Amaru II - 4
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Volumen  4
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            que manifiesta, tiene á su favor la presuncion, resultando por todo ser las cavi-
            laciones, el ardor ó la preocupacion, la que levantó sobre el infeliz el enunciado
            gravámen.
                    Agrégase que en tan crítico estado se expidió por la superioridad de V.
            E. el prudentísimo, útil y oportuno indulto para cuantos se separasen del parti-
            do de la sedicion. Yo debo venerar con profundo acatamiento una providencia
            que ha producido y arrastra tantos provechos: tambien soy necesitado á pun-
            tualizar su observancia con la mayor exactitud, para desprender de los indios
            algunos temores que injustamente los penetran, de que únicamente es temporal
            ó de pura perspectiva la indulgencia dispensada por la piedad de V.E. Para des-
            lumbrar esta nueva especie, concebida por la necedad de los naturales, y tal vez
            sugerida por la malicia, procuro enviarles convenientes ideas de su error, y en
            conformidad he juzgado indispensable tratar suavemente á Bastidas, y alivián-
            dole sus padecimientos, remitirlo á la vista de V. E., como lo verifico en el dia,
            con la decencia respectiva á su individuo. He tomado esta resolucion, porque
            aunque no lo encuentro acreedor á pena, me parece muy preciso separarlo de
            estos paises y de toda comunicacion con los indios. En ninguna parte se logrará
            mejor la seguridad de este proyecto, que poniéndolo en esa capital, y á la presen-
            cia de V. E., sugeto á las deliberaciones de su integridad.
                    Los autos obrados en la materia son comprensivos de otros cómplices
            del alzamiento: las causas están complicadas, y requieren su substanciacion pré-
            via. Por este motivo no caminan con Bastidas; pero así sucederá luego que se
            evacue dicha diligencia, y en tanto están prevenidos mis deseos á los superiores
            arbítrios de V. E.
                    Nuestro Señor guarde á V. E. muchos años. Paz, 6 de Agosto de 1782.
                    Exmo. Señor.— B. L. M. de V. E., su mas rendido servidor—


                                                                   IGNACIO FLORES.
            Exmo. Señor D. Juan José de Vertiz.




            (C.A., 1° edición, Tomo V, 1836)










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