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Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
             La rebelión de Túpac Amaru II
            restandoles la canonizacion, por los milagros y porten tos hechos en sus co-
            rregimientos, dignos á la verdad de eterna damnacion.
                   Tratando de los aduaneros ó sus administradores, tambien se debe es-
            poner, que estos han cobrado con muchos excesos, atropellamientos y sin-
            razon; porque al principio de su imposicion, no exceptuaban á las infelices
            mugeres que hacian medias, ni á los que vendian los víveres de la mas peque-
            ña consideracion, tan preciosos para la conservacion de la vida humana. De
            modo que, cobrándose las aduanas de lo mas mínimo, y de algunas especies y
            otros impuestos, como es el aguardiente, siempre se excedian los administra-
            dores para suse utilidades, sin cuidar de los reales adelantamientos; propagán-
            dose en tales términos, que solamente el agua nos quedaba libre. Aquí mismo
            entran los chapetones, que á título de tales han practicado muchas usuras y
            engaños en este reino, con grave perjuicio suyo y de los naturales y criollos
            españoles, á quienes trataban con grande vituperio y sonrojo. La prueba de
            sus engaños es evidente, porque viniendo muchos de la Europa, se encajan y
            acomodan en los navíos, sin mas patrimonio que sus sandalias, su báculo y
            alforjas, escasamente proveidas de algunas legumbres: sin mas ropaje que una
            camisa, ó dos cuando mas, del peor género, y su ropon del mas infimo y ruin:
            y navegando con el ministerio de pajes de escoba, sustentándose con una esca-
            sa racion de alguna cosa, (aquello que solo baste á la conservacion de la vida, y
            nunca á satisfacer la hambre) se desembarcan á mendigar favores, y dentro de
            un año, dos o tres cuando mas, ya son caudalosos en las Indias, y comienzan á
            pretender corregimientos, para cometer los absurdos que en la menos parte se
            llevan referidos: y, no habiendo regla sin excepcion, se deducen las personas
            de clase distinguidas, que no son semejantes á los proximamente referidos, y
            no son de igual obrar.
                   Los padecimientos de naturales en la mita de Potosi, á beneficio y lu-
            cro de los azogueros, y el ningun prémio que reportan, son dolorosos y la-
            mentables; y sin embargo, los que no saben, ó no pueden egercitarse en estas
            labores, ponen en su lugar á otros, pagándoles sus jornales en que gastan sus
            facultades en el todo, y en que se consumen y quedan por puertas á mendigar;
            porque los infelices, dejando de cultivar sus chacras, para el natural sustento,
            el de sus hijos y mugeres, se encaminan á tan remota distancia, sin que se les
            paguen los leguages, y llegados al destino, comienzan con aquellas pesadas la-
            bores, desvelándose y aniquilándose en ellas. De tal suerte, que pocos son los
            que no mueren, ó salen con la salud quebrantada y arruinada en el largo tiempo



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