Page 336 - La Rebelión de Túpac Amaru II - 4
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Volumen 4
Conclusión de la rebelión
Como uno de ellos, y el mas leal, dá á entender por el tenor de sus
actuaciones, mi hermano D. José Gabriel Tupac-Amaru, que por aplicación
en todo, ha propendido al aumento del real erario, exaltacion de nuestra santa
Fé Católica, y divino culto que tanto recomienda en las providencias que se
reconocen espedidas: las que vistas, no han podido menos que adecuarme.
y á mis dependientes, para haber de proseguir la operacion que con mayor
fundamento habia comenzado el susodicho, pues de lo contrario me hubiera
abstenido de la prosecucion, dando de mano y suspendiéndola en todas sus
partes: no obstante de estar persuadido de que todo lo habia obrado por su-
perior precepto de S. M., el Sr. D. Carlos III. En cuyo nombre, mandándose
por V. E. la total suspension y procedimiento lo pondré en efecto con arreglo
al contenido del mencionado indulto general, ó bando que se irá publicando
en los demas pueblos y lugares, conforme se ha hecho en este de Azangaro.
Y lo que le suplico y pido á la recta é inalterable justificacion de V. E.,
con mi mas reverente y expresivo reconocimiento es, que el presente infor-
me, que por breve contestación le dirijo de paso, como los demas que ofrezco
repetir, se sirva irlos encaminando á S. M., á fín de que su rectitud soberana,
reconociendo que yo, ni mis dos sobrinos y dependientes, no hemos tenido
mas parte que proseguir lo principiado por el citado mi hermano, y esto por
evitar nuestra persecución, se digne dispensarnos enteramente, segun se nos
promete en su real nombre, y bajo su palabra real y de otros, por la magnífica
persona de V. E., de quien confío que por su parte nunca permitirá se haga
la mas leve novedad en lo futuro, que acaso se puede recelar de los ministros
y gefes que se hallan en las partes del Cuzco, y algunas del reino que esten
conspiradas contra mi, ó que ignoren el indulto general, y las grandes circuns-
tancias que contiene una real palabra: y que cualquiera príncipe soberano,
primero dejaria de serlo tal, que faltar al mas leve punto de cuanto se ofrece en
su real nombre; ni lo contrario se ha visto ni leido en las historias.
Cuyo acto solemne y circunstanciado, la rusticidad de algunos natu-
rales no lo entienden, y estan con deseo de ver particular cédula de S. M. en
el asunto, que desde luego seria muy conveniente para desimpresionarlos de
toda aprension, que tambien la pueden tener los naturales de otros lugares:
bajo la calidad de que entre tanto se suspendieran las operaciones de guerra
en que están: que yo por mi parte, y la de mis sobrinos, quedariamos satisfe-
chos con el indulto de V. E. ofrece en nombre de S. M. con empeño de su real
palabra, que se reconoce infalible, segun se lleva espuesto. Y sobre este asunto
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