Page 342 - La Rebelión de Túpac Amaru II - 4
P. 342
Volumen 4
Conclusión de la rebelión
Este sugeto sabría las facultades que se le confierieron para formalizar
sus actuaciones, que por precision me habia obligado á proseguirlas con mis
sobrinos, tanto por saber que era por superior mandato, cuanto por precaver
los riesgos que amenazaban á los jueces ó corregidores resentidos contra mi
persona y la de mis sobrinos, que en nada habiamos delinquido: pues yo tenia
mis intenciones muy separadas del hermano, por quien se nos habia procura-
do molestar hasta la ocasion del indulto y perdon general, que lo hemos abra-
zado con la mayor satisfaccion y gusto, y demostrando de nuestra justa gra-
titud y debido reconocimiento. Quedamos prontos á intervenir con nuestras
personas á una revista y numeracion general de tributos qué precisamente se
deberá hacer por medio de los jueces comisionados, que V. E. podrá nombrar
y destinar, pues de otro modo no se sabria la cantidad excequible á que pueda
ascender dicho real ramo de tributos, para que se puedan ir pagando, confor-
me se fuesen reponiendo los sugetos, que los hayan de satisfacer: y solo en la
ocasion no les permitirán sus notorios atrasos, por el detrimento universal
que todos han sufrido; lo cual debo esponer, como tan leal vasallo de S. M.,
y ahora mas obligado con el nuevo motivo del indulto general, franqueado á
todos, que abrazo, y al cual me acojo, implorando humildemente su mas exac-
to cumplimiento y real atencion, que se nos amplia con tal real generosidad.
En conclusion por ahora de esta representacion, debo esponer á la pia-
dosa rectitud de V. E., los muchos agravios que padecen los traginantes arrie-
ros, así por parte de los aduaneros y cobradores de nuevos impuestos, como
tambien de los hacendados, que por razon de yerbages cobran los que les pa-
rece. Y de esta suerte padecen infinitos agravios, en especial por las partes del
Cuzco, donde al pasar y volver por los obrages de Parapujio, Pichuichuro y
Taray, robaban los presos para mantenerse, cuanto podian de los pasageros,
porque jamas les pagaban los jornales, pues todo se los engañaban los dueños
de dichos obrages: y por esta razon, resentidos los naturales, les habian metido
fuego á instancias de los mismos presos. Y sin embargo de esta ésperiencia,
corre con mas exceso lo practicado de Pomacanchi y otros que susisten: lo que
no siendo conveniente, seria menos mal, que en su lugar solo hubiese chorri-
llos, como más útiles y menos perjudiciales á los oriundos del reino.
En suma, y respecto de que con suma obediencia me he sugetado y
acogido al indulto general que V. E. se ha dignado franquear á todos los va-
sallos de S. M., y bajo su real palabra, suplico rendidamente á su noble ge-
nerosidad se sirva adjudicarme el marquesado de Urubamba, sito en el valle
341