Page 750 - La Revelión de Tupac Amaru II - Vol. III
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Volumen  3
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             en otra montaña de Guayllas: y que temeroso el compañero de que les diesen
             alcance, le reconvenia frecuentemente con el error de no haber admitido las
             paces, y seguido el dictámen que dicho escribiente le dió por tres veces, de que
             se retirase, y no hay duda lo hubiera practicado; pero el influjo de las mugeres,
             que eran mas de cuarenta, le detuvieron, amenazando le quitarian la vida,
             y con llantos, alaridos y llenas de furia, le pedian no mostrase cobardia ni
             desamparase el sitio. Y en este estado, preguntándole Su Merced si conoceria
             alguna de las que alli se hallaron, é hicieron las demostraciones que refiere.
             Dijo que sí, y en el mismo acto compareció Teresa Quespi, india, muger de
             Diego Choquevillca, uno de los que murieron en el último asalto, y que man-
             tuvieron el puesto desde el primer día: y vista, expresó luego que la conocia,
             y en su cara la sostuvo fué una de las que resistieron junto con su marido el
             perdon que se les concedia, llenándole de dicterios, porque conocieron estaba
             inclinado á admitirlo, y con voces y amenazas le separaron de los eclesiásticos,
             y del buen intento que tenia. Y á esta reconvencion calló la citada india, sin
             negar estuvo presente: pues viéndose apurada, solo tuvo el efugio de culpar á
             otras; por lo que Su Merced dió por hecho este careo.

                     Preguntado: ¿porqué ha tomado por instrumento la rebaja de tributos
             para seducir á los indios de Chayanta, y tener en movimiento á todas las pro-
             vincias del Perú, suponiendo falsamente haber conseguido su hermano To-
             mas esta gracia, que pasó á Buenos Aires: siendo así que las justas y cristianas
             providencias espedidas por el Exmo. Señor Virey no se estienden á mas, que á
             reparar los perjuicios que esperimentaba la comunidad del Gobernador Blas
             Bernal, suponiéndole intruso y usurpador de los tributos de su cargo, como
             lo demuestra el despacho original, que se le remitió al campo de la Punilla,
             separado de los autos obrados por esta Real Audiencia, á instancia de dicho
             su hermano, para que le reconociese é hiciese ver á los indios no se estendia
             á otro asunto que al citado de tributos, y á redimirle de las vejaciones de Ber-
             nal: y que apoyar un engaño y fingimiento con el alto respeto de dicho Señor
             Virey y Real Audiencia, es un nuevo motivo que acrimina mas su delito, y que
             demuestra en un rebelde la pertinacia de su seduccion y mal genio. Declare
             sin reserva abiertamente cuanto conozca ser correspondiente á satisfacer un
             punto de tanta gravedad, en que el doblez y la simulacion han causado tanto
             estrago y perjuicio en vidas y haciendas. -Responde: que su hermano Nicolas
             le ha hecho caer en un defecto tan grande, moviéndole á escribir los muchos
             papeles y convocatorias que se han esparcido por el Reino. Que el confesante


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