Page 74 - La Revelión de Tupac Amaru II - Vol. III
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Volumen 3
Inicio de la rebelión
que necesitando devolverla mandé sacar testimonio y comprobar la letra y fir-
ma, para formarle el proceso, que no ha empezado por estar situada esta Doc-
trina por estar en el centro del rebelde. El otro es Don Tomás Otazu, Cura de
Accha Hanansaya, contra quien tuve denuncia de haber vertido expresiones
a favor de Tupa Amaro y por eso libré providencia de comparendo, con pena
de excomunión, que no cumpliendo lo mandé declarar incurso en ella y que
arrestado se condujese a esta capital de que no he tenido resulta, tal vez por la
misma causa de no haber podido penetrar el comisionado: Otra sigo contra
Don Antonio López de Sosa, Cura de Pampamarca, cuyo anexso es Tungasuca,
por la presunción que hay de que pudo haber sabido la maquinación del indio
contra el Corregidor de Tinta Don Antonio de Arriaga y no la participó para
evitarla y porque hallándose presente al suplicio no esforzó mas las diligencias
aunque fuese exponiendo su vida para librar la del corregidor: La causa se ha-
lla en estado de prueba y conclusa que sea se la remitiré a Vuestra Excelencia
para acordar la sentencia que se ha de dar y lo mismo practicaré con los otros,
parece que en esta escena han entrado otros religiosos domínicos, Fray Isidro
Rodríguez, que le asiste de Capellán, diciéndole misa en el campo en altar
portátil; Fray Gregorio de Santa Cruz, que servía de Capellán de Quipococha
a Don Juan Antonio Figueroa, que viene con el rebelde, dí comisión al Cura
de Colcha para que lo remitiese preso, a quien condujeron dos religiosos de
su orden y lo presenté a la Junta de Guerra en consorcio de su Prelado que
autoricé y del Promotor Fiscal, para que allí se tomase su confesión: me han
informado que se ha indemnizado. El tercero es Fray Hermenegildo Camargo,
Administrador de la hacienda de su orden nombrada Patapata, que lo trajo
el Cura de San Gerónimo, que comisioné para ello y presentado a la Junta,
parece también se ha sincerado porque se le ha restituído a su oficio. Yo me
desvelo cuanto puedo con mis pastorales y monitorios, para mantener el Cle-
ro Secular y Regular en la fidelidad, obediencia y amor al Soberano y para que
sepan inspirar estos movimientos con frecuencia en el corazón de todos. Dios
coopere con mis sanas intenciones y guarde a Vuestra Excelencia los años que
deseo. Cuzco y enero cinco de mil setecientos ochenta y uno.— Excelentísimo
Señor.— Besa la mano de Vuestra Excelencia su más reverente servidor y se-
guro Capellán.— Juan Manuel Obispo del Cuzco.— Excelentísimo Señor Don
Agustín de Jáuregui.— Es copia de su original: Doctor Frias, Secretario.—
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