Page 426 - La Revelión de Tupac Amaru II - Vol. III
P. 426

Volumen  3
                                                                         Inicio de la rebelión
                    (Al margen: Subscripción).
                    Es copia de su original (que se remitió a la Junta) de donde se sacó en
            el día de su fecha , doy fe.— Doctor José Domingo de Frías. Secretario.


                    (Al margen: Otra del mismo).
                    Ilustrísimo Señor.— Señor: Las noticias que he podido adquirir de lo
            tocante a la expedición del día de hoy son: que el número de los rebeldes sería
            de seiscientos a ochocientos de los pueblos de San Salvador, Pisac y Chinche-
            ro, cuyo cacique los comandaba y el que ha tenido más influjo en el tumulto;
            los muertos serían veinte más o menos; los heridos se consideraban más de
            ciento y muchos más pudieron haberse contado si el sitio no hubiera sido des-
            proporcionado hacia los nuestros para el combate. Huyeron derrotados para
            la parte de San Jerónimo, a cuyo cura tengo dado aviso para los reparos que
            corresponden. Respecto de que habiendo llegado los rebeldes a esta jurisdic-
            ción desde ayer y que los indios de aquellas habitaciones no han venido hasta
            ahora a darme parte de nada, como les tenía prevenido de antemano, recelo
            justamente colusión con ellos. Y deseando cortar este cáncer le hecho pre-
            sente en el día a la Real Junta de Guerra, los indios que aquí pueden influir y
            como cabezas concitar a los demás en lo sucesivo, para que a tiempo oportuno
            usen de los reparos convenientes.— Nuestro Señor guarde a vuestra señoría
            ilustrísima muchos años. San Sebastián y diciembre veintiuno de setecientos
            ochenta. Ilustrísimo Señor.— Besa la mano de vuestra señoría ilustrísima su
            súbdito y capellán.— Faustino Rivero.

                    (Al margen: Auto)
                    Atendiendo a las críticas circunstancias en que nos hallamos,•he juz-
            gado necesario mandar que los divinos oficios, que por costumbre loable de
            la Iglesia, se hacen el día de mañana veinticuatro a la medianoche, se difieran
            hasta las cinco en que comienza el día, teniendo las iglesias cerradas en el
            demás resto de la noche lo que el notario Alejo Pineda hará saber a nuestro
            venerable Dean y Cabildo, prelados de las religiones, monasterios de mon-
            jes y curas de las parroquias. Cuzco y diciembre veintitres de mil setecientos
            ochenta.— Juan Manuel Obispo del Cuzco.— Por mandado de su señoría ilus-
            trísima el Obispo, mi Señor.— Doctor Antonio de Bustamante.— Pro-secreta-
            rio.





                                               425
   421   422   423   424   425   426   427   428   429   430   431