Page 131 - La Revelión de Tupac Amaru II - Vol. III
P. 131
Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
La rebelión de Túpac Amaru II
esencial a la conservación de sus detestables maquinaciones. Con este aviso
a que me impele la obligación del común interés y la particular hacia Vuestra
Señoría Ilustrísima, me prometo dará las correspondientes providencias para
doblar las marchas, a fin de que no se entorpezca un día solo el giro que traen
las partidas de auxilio, que puede ser sumamente perjudicial, entre tanto, se
ocupa el insurgente en hacer sus levas al fin propuesto.— Hasta aquí nada
sabemos sobre las determinaciones que hayan tomado las tropas de Lampa y
demás provincias coligadas que se retiraron a Arequipa, las que sí se han en-
caminado a atacarlo por aquella parte, según las órdenes de Vuestra Señoría
Ilustrísima, no me queda duda conseguiremos derrotarlo en breve tiempo.
Lo demás dejo para nuestras vistas y quedo reiterando mis fervorosos ruegos
para que el Señor conceda a Vuestra Señoría Ilustrísima toda prosperidad y
le guarde muchos años. Cuzco y enero veintiuno de mil setecientos ochenta y
uno.— Es copia de la carta que el Ilustrísimo Señor Obispo del Cuzco escri-
bió al Señor Visitador General, doy fe.— Doctor Don José Domingo de Frias,
Secretario.—
(Al margen: Carta)
Ilustrísimo Señor.— Muy venerado Señor mío: acabo de recibir en esta
hora, que son las once de la mañana, la apreciable·carta de Vuestra Señoría
Ilustrísima, su fecha veintiuno del mes próximo, en que se sirve comunicar-
me las últimas ideas y progresos del rebelde; incluyéndome las dos copias de
cartas de sus curas, que me cita y deseando yo ponerme ahí, cuanto antes, ya
que hemos vencido la gran dificultad de tener desde ayer la segunda División
de la tropa en marcha a el pueblo de Chinchero y haber hecho lo mismo la
primera en el mismo día, voy a doblarlas o adelantarlas todo cuanto pueda,
para tener el gusto de interrumpir a Tupa Amaro y su alianza, los progresos
que intenta hacer, en el modo y con el arte que señalan dichos documentos,
al vivo bien y para tener también el de abrazar a Vuestra Señoría Ilustrísima,
recibir su santa bendición, renovarle mis gratitudes y hablar de éste y otros
muchos asuntos, que nos ocuparán en algunos paréntesis; todo lo que aviso a
Vuestra Señoría Ilustrísima, repitiéndole mi respeto y la disposición con que
me hallarán siempre sus órdenes, pidiendo a Dios guarde su vida los muchos
años que puede. Huamanga primero de febrero de mil setecientos ochenta y
uno.— Ilustrísimo Señor.— Besa la mano de Vuestra Señoría Ilustrísima su
130