Page 677 - La Rebelión de Tupac Amaru Vol 1
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Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
             La rebelión de Túpac Amaru II
            ni otras pensiones que no sean de gasto directo del cobro, segun lo señalado,
            y aunque tambien de cada tercio reciban su carta de pago, lo verdadero es que
            por estos principios su cuenta final será más fácil y expedita, y por lo mismo
            nadie debe resistirla, y conviene que la rindan, para que conste en forma plena
            el total interes que han satisfecho por este ramo, removido todo riesgo de que
            le quede algun rezago ni deuda, cuyas prolijidades en materias del erario nun-
            ca sobran, y acreditan tambien al empleado y su aptitud para otros destinos,
            y todo lo que en este punto he dispuesto, obligando á los subdelegados á que
            rindan sus cuentas en la contaduría de tributos sin costo de propinas ú otra
            gratificacion, lo hallará V. E. impreso en la instruccion que acompaño á mi
            informe núm. 369.
                    Cuentas de las cajas Reales de Potosí, de que trata el art 7°.- Las cuen-
            tas de la caja de Potosí formarian un capítulo vasto en esta Memoria, si ellas
            no hubieran sido separadas de las atenciones de los ministros de Lima por
            la ereccion de vireinato de Buenos Aires; pero desprendidas de este tribunal
            de Cuentas para remitirlas al de aquella capital, y separadas entre los papeles
            que tuvieron de aquel destino, no me restó atencion que poner en este punto,
            sobre las que ya hallé puestas y verificadas cuando vine á entregarme de estas
            comisiones.
                    Cumplimiento al art. 15 de la Instrucción de visita, que encarga la pre-
            sentacion de las cuentas y cobranza de alcances de los administradores y demas
            que no las hayan dado.- El atraso cuantioso de cuentas que me ha ofrecido di-
            ficultades, ha sido el que habia en la aduana de esta capital, así por lo respecti-
            vo á ella, como por lo tocante á los alcabalatorios foráneos de que no habia pa-
            sadas cuentas al tribunal desde el año de 75, y aunque para vencer este atraso
            se aumentó por mi antecesor una oficina en la aduana á cargo de los ministros
            que llevaron la administracion en el tiempo del atraso, se estaba haciendo un
            gasto superfluo en sostener esta especie de departamento, porque las cuentas
            atrasadas nada adelantaban, ni podian adelantar, no habiéndose recogido los
            documentos comprobantes en los tiempos en que se causaban las partidas ni
            las guías de introducciones, cuya falta, pasando el momento de ellas, dificul-
            tosamente podia reintegrarse, y así, á más de otros embarazos que demoraban
            la expedicion de cuentas atrasadas, era insuperable el de la comprobacion,
            que ya no era dable conseguir de los administradores que la omitieron en su
            debido tiempo, y más valía tomar arbitrio de reducir á la esfera de cuentas de





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