Page 222 - La Rebelión de Tupac Amaru Vol 1
P. 222
Volumen 1
Relación de la fundación de la Real Audiencia del Cuzco en 1788
mas funestas pasiones de los hombres para sus altos designios. El Peru segun
sus santas disposiciones, habia de ser propagacion de los Dominios Españoles;
y permitio la discordia de sus primeros Soberanos para asegurar esta sobera-
nía al mayor Rey Catolico.
Asi acabo el Cuzco de adorar a sus Incas, y empezo a reconocer la de-
pendencia de la España. Quando no hubiera otros titulos para justificarla, bas-
taria ver al Cielo empeñado en sostenerla. Un puñado de hombres, rodeados
de millares de enemigos guerreros por naturaleza, y acostumbrados a vencer
y conquistar Naciones enteras, en pais estraño y desconocido, perdiendo por
instantes soldados, y viendose por momentos estrechados de mas numero en
los que les resistian, porque iban a aventurar vidas, riquezas, Imperio, sino
vencian; como era facil que triunfasen sin ayuda especial del cielo?
Tenian desde luego en su favor los Españoles la preocupacion de los
Indios que al principio los creyeron Dioses; que se persuadian que el Ginete y
el caballo eran una sola pieza; que juzgaban se alimentaban del fuego al verlos
fumar su tabaco, y que vibraban rayos en sus fusiles; añadiendo no poco el
diverso color que veian en sus caras. Pero todas estas preocupaciones fueron
pasageras. Con el tiempo los veian morir a ellos y a sus caballos: advirtieron
que estos no eran sino brutos que el arte y la industria docilitaban: que el
fuego no era alimento sino una imaginaria confortacion de los que lo usaban:
reconocieron el artificio de la polvora; y se aseguraron de que el color no aña-
dia fortaleza a la Persona. Asi se vio que quando mas se desengañaron, mayor
resistencia hizieron.
La ultima que experimentaron los Españoles despues de muertos Ata-
huallpa y Huascar quando el Inca Manco penso reasumir el Imperio no era
facil se contrarestase sin auxilio extraordinario de Dios. El gran Patron de
las Españas Santiago Apostol y Maria Santisima se hizieron visibles para este
auxilio. Es desgracia que hablemos de estas marabillas en un siglo que se dice
ilustrado, quanto mas dispuesto a rechazar estas que llama quimeras de una
divertida imaginacion, ó ilusiones que fomenta la supersticion. Mas ó hemos
de negar el asenso a lo que nos dicen otras historias; ó estas Apariciones me-
recen toda aquella fe humana que necesitamos los hombres.
El historiador que las refiere nacio tres años despues del suceso y
38
desde que tuvo razon lo oyo celebrar entre los Indios sus Ascendientes como
__________________
38. Alusión al historiador cusqueño Garcilaso de la Vega [nota del editor de la primera edición].
221