Page 195 - La Rebelión de Tupac Amaru Vol 1
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Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
La rebelión de Túpac Amaru II
pida duracion, apenas dexó prenda que lo acordase en una tierna Archiduque-
sa que tambien desapareció. V. M. en prolongados años de unión dichosa a su
Real Esposo, ha logrado vistosísimos Pimpollos de su estimable fecundidad,
que llenan de gozo a España, y de elevadas esperanzas á otros Tronos á que se
preparan. Permitaseme otro rasgo del mismo Poeta:
Sed longe fata Sorosis
Inferiora tuis. Alio tibi lumine taedas
Accendit Hispana salus, magnisque Coronis
Conjugium fit cura tuum.
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Era necesario que se le solicitase a un Principe como el de Asturias,
digno enlaze, de su elevado destino; y la felicidad de España hizo que se ha-
llase sin dificultad Rama ilustre que ingerida a su vegetabilidad, la difundiese
con magnificencia. Nunca más satisfecho el Reyno que cuando advirtio se
conseguia en un retorno de la misma Real Prosapia que trasplantada antes a
otro terreno, volvia ya lozana y vistosa al primitivo, para producir vástagos
hermosos alli mismo donde reconocía el gallardo tronco de su noble princi-
pio.
Esto es lo que celebra hoy la España; celebran sus Estados; y el Cuzco
por mi debil voz, uniendo su complacencia a la de estos dilatados Dominios,
celebra tambien desde su inmensurable distancia. Conoce que es V.M. fruto
de la misma sangre que ha corrido en las Regias venas de sus Monarcas; y
que ese puro licor que ya ha fertilizado otra Soberanía, dirige ahora su cauce
azia su primer origen; y a manera de esas fuentes que elevan tanto sus aguas,
cuanta es la altura del manantial que las derrama, exalta V.M. tanto su vivifica
y espirituosa sangre que iguala ya la sublimidad de la fuente de que mano.
Toca ese mismo solio que le dio el ser: vincula su Real Persona a la de nuestro
Augusto Monarca: ciñe con el la misma corona: empuña el mismo Cetro: rige
en unidad de voluntades la misma Monarquia; y España parece que no ve en
V.M. sino una de esas celebres Reynas que mas la han ilustrado. Ve una mente
despejada, una voluntad benefica, un corazón depositario de la dulzura, unos
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4. Idem lbidem [nota del autor]. En este verso se han corregido algunos errores de transcripción que, al parecer, tenía la primera
edición del texto. Su traducción es: «Pero largamente los divinos deseos de tus hermanas. Con otra luz enciende leños la diosa Salud
romana, que hace con grandes coronas la protección de tu matrimonio.» [Traducido por Víctor Córtez Barrionuevo].
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