Page 183 - La Rebelión de Tupac Amaru Vol 1
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Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
             La rebelión de Túpac Amaru II
            la sedicion que se habia incrementado en aquella guarnicion contra su jefe y
            oficiales. No se omitió por el Virey de Lima providencia conducente á la ente-
            ra pacificacion de las provincias, y con maduro acuerdo resolvió se publicase
            un nuevo indulto y perdon general, incluyendo en él á Diego Tupac Amaro,
            sus sobrinos y á los demas que hicieron cabeza en el rebelion; y publicado éste
            en todas partes tuvo él efecto de admitirse por aquéllos. Escribió cartas aquel
            rebelde al General mariscal de campo, pidiendo algunas seguridades del cum-
            plimiento del indulto, desconfiando su maliciosa cavilacion en que pudiera
            dejar de obedecer y guardarse por los jefes subalternos y los corregidores en
            ofensa de la superior determinacion del Virey y de la Real palabra con que se
            afianzaba, concediéndosele como lo pedia, y se redujeron á bajar al pueblo de
            Sicuani, que se aplazó para una solemne absolucion de sus criminosas culpas
            y enormes delitos. El General se resolvió á pasar á la conclusion de este acto,
            y dejando el reparo de esta ciudad y sus provincias á su conocido comandante
            D. Gabriel de Avilés, se puso en marcha, y se ofreció á acompañarle, como
            lo hizo, el reverendo Obispo, deseoso de ver si su pastoral representacion y
            respeto conseguia la reduccion de estas perdidas ovejas, y que á su ejemplo lo
            hiciesen los secuaces que tenian en los términos del Callao; llevó el General
            nueva tropa aumentada de las provincias de Guanta, Lucanaz y Parinacochas,
            con la que habia descansado de la anterior expedicion, y la que tenia Balcárcel
            en Guaraypata, y en el citado pueblo de Sicuani se verificó el presentarse Die-
            go Tupac Amaro, que fué perdonado, haciendo caucion por sus dos sobrinos
            que demoraron su venida, y habiendo hecho el debido juramento de fidelidad
            con todas las demas precisas prevenciones que constarán en la actuacion, se
            restituyó el reverendo Obispo á esta ciudad y el coronel D. Matías Baulen á
            posesionarse en el empleo de corregidor de ella, y determinó el General seguir
            con el ejército á pacificar aquellas provincias hasta las inmediaciones de la
            ciudad de la Paz, llevando consigo á aquel renovado vasallo, y sin embargo de
            la reduccion de éste, se mantuvieron tenaces muchos de los rebeldes secuaces
            suyos con sus comandantes y cabezas, que haciéndose fuertes en los cerros y
            parajes escabrosos, fueron batidos y presos, por la constante fatiga y empeño
            del General mariscal de campo, que hizo justicia de muchos á presencia del
            mismo Diego Tupac Amaro, y entre ellos, los más alentados caudillos Cár-
            los Puma Catari, Pedro Villca, Apasa, Alejandro Callisaya y otros, con lo que
            avistándose el General en el pueblo de Ancoranyus, provincia de Omasuyos,
            con el presidente de Chuquisaca D. Ignacio Flores, que mandaba las armas de



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