Page 664 - Debate Constitucional 1993 - Tomo III
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El señor PRESIDENTE. Tiene la palabra el Yo me permito, señor Presidente, desde esta hu-
señor Oswaldo Sandoval. milde curul, que acepten esta propuesta y esta
mano que se tiende a través de este pasillo que
El señor SANDOVAL AGUIRRE (NM-C90). ocasionalmente nos divide esta noche.
Señor Presidente: Hubiera preferido, sincera-
mente, hacer uso de la palabra antes de que inter- Creo que una actitud de desprendimiento como
viniera el señor Carlos Torres y Torres Lara, por- la que hemos visto hoy no se presenta a menudo
que me parecía pertinente en esa oportunidad en la política nacional. Comencemos a dar el ejem-
quizás ya no lo es ahora desagraviarlo de al- plo y, a pesar de las circunstancias del debate, de
guna manera por algunas expresiones que sólo lo tarde que es y de los ocho meses de agotador
llamaré poco elegantes que fueron vertidas en trabajo, démonos la mano tanto la minoría
su contra. Él es una persona que durante los como la mayoría y aceptemos la propuesta de
ocho meses que tenemos acá no nos merece sino nuestro colega Torres y Torres Lara de adoptar
un gran respeto, una gran admiración y una gran la fórmula de nuestro distinguido congresista
amistad por todas las cualidades que lo adornan. Francisco Tudela.
Aquellos que lo conocemos de cerca, como lo co- Yo me permito hacer esta invocación de la mane-
nozco yo ahora, no tenemos sino palabras de elo- ra más humilde, si ustedes me permiten, porque
gio por el trabajo y la dedicación que le ha brin- creo que al tomar dicho acuerdo habremos con-
dado a este Congreso. Ello ha permitido que mu- cluido extraordinariamente bien un trabajo que
chos de nosotros podamos aprender de la mane- todos hemos realizado, consiguiendo que el
ra como él conduce sus comisiones o como, in- preámbulo tenga un altísimo consenso. Propon-
cluso, participa de manera activa en los trabajos go esto porque todos, antes de que se produjeran
del Pleno. los incidentes, estaban de acuerdo con la posi-
ción planteada por el señor Tudela.
Digo esto porque no me ha parecido elegante la
manera como se ha discrepado de una posición Muchas gracias.
como la que puede tener cualquier señor congre-
sista. Se puede discrepar, pero no en la manera El señor PRESIDENTE. Tiene la palabra la
como se ha manifestado esta noche. No me pare- señorita Lourdes Flores.
ce justo. Eso es lo que yo hubiera querido expre-
sar antes que el señor Carlos Torres hiciera uso La señorita FLORES NANO (PPC). Señor
de la palabra. Sé que no necesita que alguien lo Presidente: Como era previsible, este debate no
salve o lo defienda de alguna circunstancia. Él lo se está limitando a un análisis sobre el preám-
puede hacer muy bien y con mucha capacidad. bulo, sino más bien constituye la fijación de po-
Sin embargo, creí que era importante manifes- siciones de cada uno de los grupos políticos, al
tar estas modestas palabras en ese sentido. cerrarse el debate constitucional.
Por otro lado, quisiera resaltar la actitud del se- Lamentablemente, no podemos afirmar citan-
ñor Carlos Torres y Torres Lara al declinar, en do a Maurice Duverger que ésta sea una Cons-
nombre de la mayoría, la propuesta de preámbu- titución que no satisfaga plenamente a todos,
lo, dando nuestras de su gran capacidad de des- pero que tampoco nos disguste del todo.
prendimiento. Al hacerlo, explicó lo que muchos
sentimos respecto de las razones por las que se Hay temas que, desgraciadamente, constituyen
propuso dicho texto. Ante tal actitud y después capítulos inadecuadamente tratados. Se trata de
de haber recibido las críticas que recibió, creo saltos al vacío y de instituciones que son incor-
que tendría que ser valorado en toda su exten- poradas a esta Constitución y que vemos como
sión por nuestros amigos de la minoría. un peligro para la nación.
Considero que el señor Carlos Torres y Torres Nuestra conducta, a lo largo de estos meses de
Lara nos ha dado hoy una lección de caballerosi- trabajo Constitucional, por lo menos nos da la
dad y de extraordinario desprendimiento que, tranquilidad de conciencia de pensar que hemos
estoy convencido, no dejarán de pasar de lado sido responsables y fieles a nuestras conviccio-
nuestros colegas de la oposición. A pesar de las nes. No hemos querido improvisar en razón de
discrepancias ocasionales que tenemos, sentimos la coyuntura, sino fijar, con la serenidad y la res-
por ellos también una gran amistad y un gran ponsabilidad del respaldo popular que nos trajo
respeto por las convicciones que demuestran, a estas curules, nuestras posiciones con firmeza
constantemente, al hacer uso de la palabra en y sin ceder ante la tentación de la comodidad o la
defensa de sus posiciones. facilidad de quizás cosechar algunos aplausos.
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