Page 126 - Debate Constitucional 1993 - Tomo III
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ya que el Presidente de nuestro partido realiza-  Asimismo, ya es tiempo que el Gobierno Central
                  rá una exposición mucho más amplia.         efectúe —le ruego darme un par de minutos—
                                                              una correcta distribución de los recursos, por-
                  Sobre el particular, debo precisar lo siguiente:  que a  través de los años, desde el descubrimien-
                  nuestro grupo político ha presentado desde el 1  to de América —justamente el año pasado he-
                  de enero de este año una serie de proyectos de  mos recordado, como el encuentro de dos cultu-
                  ley, cuyo espíritu felizmente ha sido recogido por  ras, los quinientos años—, pasando por la Con-
                  la Comisión de Descentralización.           quista, la Colonia, el Virreinato, la Independen-
                                                              cia y actualmente en esta etapa republicana, he-
                  Nosotros hemos planteado, por ejemplo, que los  mos observado cómo la mayoría de los recursos
                  presidentes de las regiones sean elegidos por su-  fiscales ha servido solamente para promover el
                  fragio directo, verificando en la práctica una in-  desarrollo de la Capital y de algunas cuantas ciu-
                  novación; porque las asambleas conformadas,  dades. Entretanto, la mayoría de los pueblos del
                  según la Ley de Bases Orgánicas de la Regionali-  Perú han sido totalmente abandonados.
                  zación, por los alcaldes, los diputados regionales
                  y aquellos delegados designados "a dedo", no han  Pienso, entonces, que se debe efectuar una dis-
                  dado los resultados esperados.              tribución correcta y además entregar una bonifi-
                                                              cación a aquellos pueblos que nunca recibieron
                  Asimismo, nos place precisar que las sugeren-  nada, y que si recibieron, fue muy poco.
                  cias formuladas en otro proyecto de ley, con el
                  fin de que los pobladores escojan los departamen-  Muchas gracias.
                  tos con los cuales se puede conformar una re-
                  gión, han sido también recogidas. Eso nos com-  El señor PRESIDENTE.— Vamos a continuar
                  place, porque la regionalización —como ya lo ha  con la lista de personas que han pedido el uso de
                  manifestado la mayoría de los voceros de los par-  la palabra.
                  tidos— debe nacer de abajo hacia arriba y no de
                  arriba hacia abajo.
                                                              Tiene la palabra el señor Genaro Colchado.
                  Igualmente, hemos alcanzado otra propuesta que  El señor COLCHADO ARELLANO (NM-C90).—
                  ha sido recogida en forma satisfactoria, en el sen-
                  tido de aprovechar los referendos que se van a  Señor Presidente: Más allá de cualquier versión
                                                              simplista o ensayo de una definición convencio-
                  realizar indefectiblemente para hacer también
                  una reformulación al interior de los departamen-  nal, es importante establecer que la descentrali-
                  tos o subregiones. Esto es importante, porque  zación es una aspiración histórica de los pueblos
                  en la actualidad algunas provincias que nada tie-  y un objetivo permanente del Estado. Además,
                  nen que hacer con la región a la que pertenecen,  su realización implica transformaciones profun-
                  como es el caso de Omate, parte del departamen-  das y progresivas en el patrón productivo y en la
                  to de Moquegua, de la Región Moquegua-Tacna-  estructura política, así como el afianzamiento de
                  Puno, que prácticamente no tiene vínculos con  las entidades regionales en el proceso de
                  este departamento, sino con la Región Arequipa.  reafirmación nacional.
                  Por otro lado, entendemos que ha llegado el mo-  Toda Constitución representa u optimiza un
                  mento de que nosotros, superando todas las de-  modelo o proyecto político; por tanto, los gobier-
                  ficiencias que se han podido verificar en la apli-  nos locales y regionales constituyen elementos
                  cación de la Ley de Bases de la Regionalización,  instrumentales o medios para lograr el proceso
                  emprendamos una nueva etapa.                de descentralización del país.

                  Todo tiene un costo, y eso es lógico. A un niño  Durante su vida republicana, en el Perú se ha
                  recién nacido no podemos pedirle inmediatamen-  experimentado o intentado implementar meca-
                  te que se ponga a correr y que gane una compe-  nismos como las juntas departamentales, corpo-
                  tencia a un hombre de veinte años, de ninguna  raciones de desarrollo, regiones, etcétera, que
                  manera; todo es por  etapas.                permitan romper el círculo vicioso que ha gene-
                                                              rado el centralismo y la concentración producti-
                  Hemos recogido experiencias negativas y expe-  va e institucional desde las grandes ciudades.
                  riencias positivas. Ellas nos sirven para que aho-  Este centralismo ha imposibilitado el desarrollo
                  ra, en la formulación de los artículos sobre des-  de muchos de nuestros pueblos, a la vez que se
                  centralización, regionalización y gobiernos loca-  sumaron erradas políticas económicas aplicadas
                  les, se pueda mejorar el texto y su aplicación,  durante mucho tiempo en el país y que no hicie-
                  buscando la participación colectiva de todos los  ron más que fortalecerlo, en especial de la capi-
                  pobladores.                                 tal de la República y de otras grandes ciudades.




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