Page 135 - Debate Constitucional 1993 - Tomo II
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Señor Presidente, esto no es novela, esto no es  desde los fondos de pensiones, como mecanismos
                  ciencia ficción; ésta ha sido la realidad económi-  previsionales para el futuro, hasta devolver la
                  ca de nuestro país y ésta la más irresponsable  confianza en el ahorro nacional.
                  conducción en el manejo económico que el Perú
                  haya vivido.                                Éste es otro empeño que debiéramos plantear-
                                                              nos con perspectiva, independientemente de quien
                  Todo ello ha ocurrido pese a que la Constitución  gobierne en nuestra patria, para los próximos 20
                  establecía la autonomía y las garantías para que  años. ¿Cómo lograr un ahorro colectivo nacional?
                  el Banco Central de Reserva operara autónoma-  ¿Cómo lograr que todas las fuerzas productivas
                  mente.                                      del país, además de separar parte de sus ingre-
                                                              sos, obviamente, para cubrir sus gastos, desti-
                  No encuentro, sin embargo, otra fórmula que la  nen otra para que vaya a formar parte de siste-
                  de ser cuidadosos en quienes sean elegidos re-  mas de ahorro colectivo? Sobre este punto, señor
                  presentantes ante el Banco Central de Reserva;  Presidente, también creo que es menester hacer
                  repetir la fórmula constitucional; mantenernos  algunas reflexiones.
                  firmes en la garantía que éste será un Banco autó-
                  nomo; y, finalmente, remitir a la ley más que a la  La primera es que la Constitución del año 79,
                  norma constitucional —como creo que, con acier-  con acertado criterio, coincidió en que todo tipo
                  to, ha señalado el señor Moreyra— aquellas fun-  de institución de ahorro o institución crediticia
                  ciones, ya de operación, del Banco Central de  debía estar bajo el control de una entidad tam-
                  Reserva.                                    bién autónoma, que era la Superintendencia de
                                                              Banca y Seguros. Al parecer, no sólo el texto cons-
                  Pero ratificamos, desde el punto de vista del Par-  titucional, sino inclusive la ley de desarrollo, no
                  tido Popular Cristiano, lo indispensable, lo fun-  fue lo suficientemente claro y comprensivo por-
                  damental, para la estabilidad monetaria y eco-  que, curiosamente, en razón de la inflación o en
                  nómica del país, que significa una real autono-  razón de una cierta vocación de riesgo, comenza-
                  mía del Banco Central de Reserva. Y, como decía  ron a surgir multiplicidad de instituciones, algu-
                  al comenzar, abrigamos la esperanza de que nunca  nas de las cuales permanecieron al margen del
                  más un gobernante pretenda tener injerencia en  control de la Superintendencia de Banca y Segu-
                  la conducción del Banco Central, porque los pe-  ros, llámese banca paralela; otras estuvieron fuera
                  ruanos hemos experimentado las nefastas con-  de dicho control, llámese cooperativas y mutuales;
                  secuencias que ello ha tenido. Esto, en relación  y, finalmente, sobre aquellas en que la Superin-
                  al primer punto del tema monetario.         tendencia ejerció un cierto control —se me dirá,
                                                              por razones económicas—, no pudo, sin embar-
                  El segundo punto al cual me quería referir es el  go, evitarse un colapso importante en parte del
                  tema de los ahorros. Éste ha sido otro problema  sector financiero del país que había recibido los
                  gravísimo vivido en nuestro país en los últimos  ahorros de los ciudadanos.
                  tiempos; y creo que es un tema fundamental que
                  debemos tratar si queremos ser una nación que  Efectivamente, y adicionalmente, otros mecanis-
                  ordenadamente se conduzca al desarrollo y si  mos de ahorro nacional, como por ejemplo es,
                  queremos intentar un crecimiento que nazca de  independientemente y fuera del sistema crediti-
                  lo más sano que puede una economía generar; es  cio, el Fondo Nacional de la Vivienda, que es un
                  decir, ingresos que permitan a un ciudadano aho-  mecanismo de ahorro personal, están siendo des-
                  rrar.                                       tinados a fines distintos de los que su aportación
                                                              significó.
                  Hace algunos días, el doctor Moreyra, en un diá-
                  logo muy gentil, me comentaba, en base a un  De forma tal, que en este tema del ahorro, visto
                  cuento, la versión sencilla de en qué consistía la  con la perspectiva de un país que quiere crecer,
                  diferencia entre ser pobre y ser rico. Y me decía,  hay que ser muy cautos. Y aquí vienen estas re-
                  con toda razón, que la diferencia consistía en que  flexiones.
                  el hombre rico es aquel que ganando 100 gasta
                  80 y guarda 20, pero esos veinte mantienen su  En primer lugar, señor Presidente, la fórmula que
                  valor, se conservan. Eso enriquece a una nación.  consagremos para la Superintendencia de Banca
                  Ése es el propósito que el país tiene que lograr  y Seguros debe ser lo suficientemente compren-
                  en el curso de los próximos años: garantizar que  siva para que, en efecto, toda institución crediticia
                  los ingresos de todos los peruanos sean ingresos  que capte dinero del público, y ya revisaremos la
                  dignos; de forma tal que permitan cubrir sus ne-  Ley de Bancos, esté bajo el control y la vigilancia
                  cesidades, pero, a la vez, fomentar, porque así lo  de la Superintendencia de Banca y Seguros.
                  han logrado las naciones de éxito, el ahorro co-
                  lectivo. Y hacerlo por las más diversas vías,  Y tenemos la impresión, señor Presidente...



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