Page 134 - Debate Constitucional 1993 - Tomo II
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No habiendo más oradores, se dará el punto por  En este Congreso hemos evaluado, en más de una
                  agotado.                                    ocasión, las dificultades surgidas, sobre todo en
                                                              la administración anterior; porque no obstante
                  Doctora Lourdes Flores, después el señor Pablo  este mandato constitucional de una autonomía,
                  Cruz, el doctor Castro Gómez, el señor Juan Ca-  hubo, de parte del Poder Ejecutivo, injerencia
                  rrión, y cerramos la lista de oradores. El señor  directa en el manejo de las reservas y en el ma-
                  Sambuceti...                                nejo monetario. Y nada es más contrario a una
                                                              sana economía que la injerencia de algunos de
                  Perdón, vamos a conceder el uso de la palabra a  los poderes del Estado en la autonomía del Ban-
                  la doctora Lourdes Flores, a menos que usted  co Central de Reserva.
                  quiera plantar una cuestión de orden.
                                                              Por eso, señor Presidente, nosotros no encontra-
                  El señor SAMBUCETI PEDRAGLIO (FIM).—        mos otra fórmula que la señalada constitucional-
                  ¿Me permite una interrupción?               mente, de resguardar la autonomía del Banco
                                                              Central de Reserva, de establecer este mecanis-
                  La señorita FLORES NANO (PPC).— Sí, con     mo a través del cual se designa a sus represen-
                  mucho gusto y con su venia, Presidente.     tantes y, luego, dejar a la ley sus mecanismos de
                                                              operación y las funciones que le competen. No
                  El señor PRESIDENTE.— Puede hacer uso de    obstante esto,  abrigamos la esperanza de que en
                  la interrupción el señor Sambuceti Pedraglio.  cumplimiento del mandato constitucional, sea
                                                              quien fuere Presidente de la República y sean
                  El señor SAMBUCETI PEDRAGLIO (FIM).—        quienes fueren representantes ante el Congreso
                  Por diversos motivos no se encuentran presen-  de la Nación, no vuelva a repetirse nunca más la
                  tes todavía algunos congresistas de la oposición;  triste historia de un Presidente convertido en
                  creo que no sería justo cerrar la lista de orado-  ejecutor de las decisiones del Banco Central de
                  res. No es reglamentario cerrar la lista de orado-  Reserva.
                  res. Si van incorporándose congresistas y piden
                  el uso de la palabra, creo que tienen todo el dere-  Aquí, señor, desde un escaño, referíamos, por
                  cho de hacerlo.                             ejemplo, hace algún tiempo, un discurso del ex
                                                              Presidente García en Puno, frente a un Rimana-
                  El señor PRESIDENTE.— Señor Sambuceti,      cuy, cuando imputaba desde el poder las decisio-
                  si usted me disculpa. En primer lugar, reglamen-  nes que el Banco Central de Reserva debía to-
                  tariamente el Presidente está consultando al Ple-  mar.
                  no, porque nadie pidió el uso de la palabra. Con-
                  secuentemente, si nadie hace uso de la palabra,  Entonces, señor Presidente, en ese discurso de
                  yo doy el tema por agotado.                 setiembre de 1986, está concentrada, en nuestro
                                                              concepto, la filosofía que nos condujo a la más
                  En segundo lugar, el Congreso de la República  grande inflación que la historia del Perú haya
                  no puede permitir que debamos esperar a cier-  tenido y al más grande desajuste que nuestra
                  tos parlamentarios que llegan tarde, porque es-  economía haya vivido, sólo comparable a los
                  taríamos dando un mal ejemplo a la nación; y eso  flagelos de la guerra con Chile; porque, desde allí,
                  creo que está mal.                          el ex Presidente de la República ordenaba en el
                                                              poder la emisión monetaria que debía hacer el
                  Señorita Lourdes Flores, tiene usted el uso de la  Banco Central de Reserva para otorgarle un prés-
                  palabra.                                    tamo al Banco Agrario, a fin de que éste cum-
                                                              pliera con los famosos "crédito cero".
                  La señorita FLORES NANO (PPC).— Gra-
                  cias, señor Presidente.                     Pero, además, en ese discurso memorable de se-
                                                              tiembre de 1986, se resumía la filosofía moneta-
                  El Capítulo De la Moneda y la Banca creo que  ria del régimen aprista; y esta filosofía se resu-
                  tiene una importancia singular en esta Consti-  mía en frases que, leídas con la perspectiva del
                  tución, como la tuvo el año 79. Aunque la expe-  tiempo, suenan a una broma de mal gusto, pero
                  riencia que nos deja la Constitución de 1979 es  que fueron la realidad de la conducción política
                  que no obstante que se cuidó, y se cuidó bien, de  de nuestro país.
                  preservar la autonomía del Banco Central de
                  Reserva, la experiencia política nos demuestra  El señor García se preguntaba en ese discurso de
                  que quizás no se diseñaron con precisión, no obs-  setiembre de 1986: ¿Cómo puede un país crecer
                  tante el mandato constitucional, todas las garan-  si recibiendo cien sólo gasta cien? Y decía, en fra-
                  tías para que esa autonomía no fuera sólo una  ses que están ahí contenidas: "Si un país recibe
                  autonomía constitucional y legal sino una auto-  cien, tiene que gastar ciento veinte, porque sino,
                  nomía real.                                 no crece".



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