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sino los beneficiarios; porque detrás de esta asignación hay un niño o un adulto mayor
               que  se  beneficia  de  ello,  focalizado  en  la  pobreza  extrema  o  en  otros  índices  de
               focalización que utilizamos.(Ver cuadro 39.)


               Obviamente, acá lo que queremos es, también, lograr efectividad en estas intervenciones,
               más allá de las filtraciones que pueda haber; en ese sentido, lograr un indicador. Una
               persona, cuando llega a la edad de 65 años, no debe estar trabajando. Ya hemos visto
               que con Pensión 65 se ha reducido el tiempo que utiliza trabajando este segmento de la
               población que no debe estar trabajando porque ya superó la edad laboral.(Ver cuadro
               40.)


               Igual en Juntos: vemos incremento en el porcentaje de niños menores de 36 meses de
               hogares usuarios de Juntos, con estos programas de transferencias condicionadas cuya
               cobertura  hemos  venido  ampliando,  en  tanto  se  cumplan  las  condiciones  de  salud  y
               educación que están establecidas.

               El fortalecimiento de las acciones de seguridad, orden público, defensa nacional y justicia
               es una prioridad adicional que ha sido mencionada anteriormente.(Ver cuadro 41.)


               Acá también hay una apuesta importante por un crecimiento, en esta función de orden
               público y seguridad, de 20% en distintos programas presupuestales, que se traducen en
               distintos indicadores: reducir las tasas de victimización, reducir el porcentaje de viviendas
               que  son  afectadas  por  robos,  hurtos.  Tenemos  acá  métricas  para  poder  después  dar
               cuenta  de  lo  avanzado.  En  esto  se  debe  traducir  la  asignación  presupuestal:  en  dar
               cuenta de ello.

               La  lucha  contra  las  drogas  y  el  narcotráfico  es  fundamental.  Acá  ha  habido  avances
               notorios: vemos que las hectáreas de plantaciones de hoja de coca se han reducido. Esta
               reducción ha aumentado de 10 mil hectáreas a 30 mil hectáreas en lo que se lleva de
               gobierno.(Ver cuadro 42.)


               Y hay una clara apuesta por dotar de recursos a Devida y a estos programas de Provraem
               y otros que han sido de reciente creación en zonas tan importantes como el Vraem, el
               Alto Huallaga y otras del país que están aquejadas por esos flagelos.


               Lo mismo en lo que se refiere a la defensa y la seguridad nacional. El PIA, por ejemplo,
               no  es  un  reflejo  de  la  asignación  presupuestal  porque  acá  no  se  incluyen  aquellos
               recursos que se incorporan por vía del endeudamiento —endeudamiento del Banco de la
               Nación—, y esto es importante, porque acá no hay crédito de proveedores. Acá lo que
               hay son créditos del Banco de la Nación, que pasan por Contraloría y todos los chequeos
               internos.  Esto  es  muy  importante  y  es  una  muestra  de  la  transparencia  que  hay  en  la
               adquisición  de  equipamiento,  que  pasa  por  el  SNIP,  por  Contraloría  y  por  todas  las
               verificaciones  a  que  debe  ser  sometido  ese  tipo  de  adquisiciones  en  esta  materia.(Ver
               cuadro 43.)

               El  fortalecimiento  de  la  justicia  es  fundamental,  y  acá  también  hay  una  apuesta
               importante.  No  se  consideran  aquellos  recursos  que  van  a  ser  incorporados  en  la
               implementación de la Ley de crimen organizado; lo que se añade a esto está en la reserva
               de contingencia, y ya, de hecho, se ha realizado una primera transferencia el presente


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