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El señor CHIRINOS SOTO (Ren).— Señori-      cho, van a plantear una cuestión de confianza.
                  ta Presidenta: Dos son los temas de fondo que  Por ello, quisiera que respondan esta primera in-
                  por lo pronto me preocupan, como representan-  quietud, ya que el PBI está rezagado si se le com-
                  te de la Nación, en este preliminar debate del  para con el aumento del gasto fiscal: ¿Hay o no
                  Presupuesto al que le hemos devuelto, en la Cons-  allí un peligro inflacionista?
                  titución vigente, la importancia y el plano que le
                  correspondía y que perdió en la Carta Magna de  El segundo tema que me preocupa es el del terri-
                  1979.                                       ble anuncio del restablecimiento, resurrección y
                                                              restauración de la funesta política de los subsi-
                  Uno de esos temas es el de la discrepancia, es  dios. El Presidente de la República lo anunció en
                  decir, la diferencia de velocidad entre el aumen-  su mensaje del 28 de julio y hace unos cuantos
                  to previsto o previsible del producto bruto inter-  días lo confirmó en declaraciones periodísticas
                  no y el aumento calculado o confesado del gasto  el señor Ministro de Economía y Finanzas; y en
                  presupuestal. Los más altos personeros del Go-  cierto modo, aunque con mayor prudencia, fue
                  bierno, a través del propio Presidente de la Re-  refrendado el día de ayer por el Presidente del
                  pública, el Presidente del Consejo de Ministros,  Consejo de Ministros.
                  el Ministro de Economía y Finanzas, nos anun-
                  cian que en 1998 el crecimiento del PBI —como  El Presidente del Consejo de Ministros ha ha-
                  dicen los técnicos— será del cinco por ciento; y  blado de una decisión que todavía está en estu-
                  al mismo tiempo, esos altos personeros del Go-  dio y que sería parcial, restringida y focalizada,
                  bierno, nos anuncian que nos han traído un pre-  como lo han dicho el Presidente de la República
                  supuesto que supone un diez por ciento de au-  y el Ministro de Economía y Finanzas. El Minis-
                  mento del gasto público.                    tro de Economía y Finanzas dice que no se trata
                                                              de una política populista, sino que se trata de
                  Al respecto, pregunto humildemente a los seño-  una política de corte humanista. Hay palabras
                  res Ministros y en particular al señor Ministro  para todo, señorita Presidente; pero una política
                  de Economía y Finanzas, mi excelente amigo  de renovación de los subsidios es lo que ha hecho
                  Jorge Camet, no obtante mantener muy buenas  el populismo clásico.
                  relaciones de amistad con el Presidente del Con-
                  sejo Ministros, pero se tratan no de cuestiones  Sin embargo, el señor Jorge Camet nos dice que
                  particulares, sino de cuestiones nacionales que  sólo se refiere a un servicio público para favore-
                  interesan al país entero y que van más allá de las  cer a la gente de menores recursos y que será
                  cuestiones personales. Pregunto lo siguiente: ¿No  temporal. Bueno, temporal con temporal, quiere
                  cree un hombre de empresa tan sensato y un Mi-  decir que durará poco. La historia y la experien-
                  nistro tan experimentado como Jorge Camet, que  cia del Perú y del mundo —curso el recado al
                  la mayor velocidad en el aumento del gasto pú-  señor Ministro de Economía y Finanzas— no abo-
                  blico frente a la menor velocidad en el crecimiento  na esa previsión optimista; todo lo contrario, pues
                  de la producción contiene gérmenes inflacionis-  los subsidios tienden a mantenerse y expandirse
                  tas?                                        a las diferentes ramas del aparato de la produc-
                                                              ción; los subsidios llevan a una situación de gas-
                  En verdad no cometería la barbaridad de decir  to excesivo, la cual se traduce en un déficit en el
                  que ya estamos en inflación, no; al contrario,  Presupuesto. Exige, por tanto, un mayor gasto
                  como han manifestado otros señores represen-  para mantener el propio subsidio, con lo cual con
                  tantes, reconozco la heroica tarea llevada a cabo  el dinero del pueblo se engaña al mismo pueblo
                  por este Gobierno de haber reducido una infla-  haciéndole creer que se adoptan los subsidios
                  ción anual que en diciembre de 1988 alcanzó más  para beneficio de ellos mismos. Esto no es ver-
                  del dos mil por ciento a una inflación anualizada  dad. Los subsidios son maléficos, nunca son be-
                  de un dígito, es decir, a una inflación que ahora  néficos. Los subsidios se conceden para que el
                  es del ocho por ciento.                     Gobierno pueda ocultar las desnudeces de su pro-
                                                              pia política.
                  Ésta indudablemente es una situación de estabi-
                  lidad monetaria, señorita Presidenta, que el país  Se me antoja manifestar —si puedo utilizar esa
                  no conocía desde los gobiernos conservadores del  expresión— que me parece verdaderamente in-
                  General Odría, entre 1948 y 1956, y el segundo  concebible que el mismo Gobierno al cual el país
                  período de gobierno de don Manuel Prado, entre  le debe la importantísima conquista de eliminar
                  1962 y 1968. Éste es el primer tema que planteo  los subsidios, a través del mensaje que dio en el
                  y que me preocupa, respecto del cual sé que los  mes de agosto de 1990 el  entonces Presidente
                  señores Ministros no han venido a ser interpela-  del Consejo de Ministros, Juan Carlos Hurtado
                  dos; pero entiendo que después de hacer una se-  Miller, ahora los vuelva a implantar. Considero
                  gunda exposición, probablemente con todo dere-  que las medidas que en ese momento se adopta-



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