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mente para evitar a los coimeros que hay en  do de las orillas de la ciudad de Iquitos, ha cam-
                  abundancia en el sector público. Pero no sólo  biado de curso. Y cuando al pueblo se le pregun-
                  hablamos de coimeros que exigen su diez o su  ta por qué ha cambiado de curso el río Amazo-
                  quince por ciento, sino también de coimeros que  nas, ¿sabe qué contesta el pueblo, con sorna?:
                  extorsionan a los constructores y que si no les  "El río Amazonas ha cambiado de curso por te-
                  hacen caso simplemente no compran lo que tie-  mor de que el Presidente del Gobierno Regional
                  nen que comprar ni dan la obra al constructor.  de Loreto venda el Amazonas".

                  Frente a esta verdad que ni usted puede igno-  Así es, señor, hasta el río Amazonas tiene miedo
                  rar, señor Presidente, que estoy seguro ama la  al Presidente del Gobierno Regional de Loreto y
                  verdad, no podemos cerrar los ojos. Hay que  ha tenido que cambiar de curso porque de lo con-
                  impedir que el país continúe con la coima, que a  trario será vendido. Esto debe ser comunicado
                  través de las empresas públicas se enriquezcan  al señor Ministro de la Presidencia para que sepa
                  los funcionarios públicos. Sin lugar a dudas, exis-  la verdad, mas si quiere entrar en duda, tiene
                  ten autoridades honorables, pero también hay  todo el derecho de dudar de lo que yo afirmo,
                  pícaros que hacen de la función pública una opor-  pero que envíe gente a Loreto, a Iquitos, y que
                  tunidad pública para enriquecerse.          investiguen. Yo me comprometo y me obligo ante
                                                              usted y ante la Nación a dejar el cargo, señor, si
                  Por ello, pido a los señores ministros que acep-  el Presidente del Gobierno Regional de Loreto
                  ten que los concursos sean públicos, es decir, se  es honrado.
                  publiquen en los diarios de cada región, de tal
                  suerte que se presenten cuantos ciudadanos de-  Sí, señor Presidente, el tema es la moral públi-
                  seen hacerlo y no se estén entregando las obras  ca y el manejo adecuado del Presupuesto Nacio-
                  a dedo para que con ello la inmoralidad conti-  nal, que es importantísimo, porque por más pre-
                  núe. Y ocurre algo peor en este Presupuesto, que  supuesto que haya, por más dinero que exista,
                  bajo el sistema de adjudicación directa, bajo el  si no hay moral el país se hunde. Y lo que afir-
                  dedazo, se podrá entregar obras hasta por un  maron los otros congresistas, aquellos que se han
                  monto de setecientos mil, lo cual realmente es  dolido de la pobreza, del dolor y la tragedia de
                  muy grave.                                  los humildes, es una palabra firme, seria y sin-
                                                              cera. Pero es lamentable todavía que hayan re-
                  Señor Presidente, estoy terminando mis diez  presentantes que han sido secretarios de minis-
                  minutos.                                    tros, como el caso de un representante aquí pre-
                                                              sente, secretario del ministro Ulloa, que se bur-
                  El señor PRESIDENTE.— No, señor Donayre,    le de la pobreza de los humildes y aplauda un
                  su tiempo sólo era de cinco minutos.        programa neoliberal que desde que inicié mi fun-
                                                              ción en este Parlamento he condenado porque
                  El señor DONAYRE LOZANO (UPP).— Se-         no tiene contenido humano y se aparta de las
                  ñor Presidente, me queda el tiempo de la seño-  reglas sagradas de los principios cristianos.
                  ra congresista Ofelia Cerro Moral.
                                                              Entonces, señor Presidente, ha llegado la hora
                  El señor PRESIDENTE.— La congresista        de pedirle reflexión a la mayoría. Que le digan a
                  Cerro Moral llegó a tiempo.                 los señores ministros y al señor Presidente de la
                                                              República que es terrible el momento que vive
                  El señor DONAYRE LOZANO (UPP).— Lle-        el Perú.
                  gó a tiempo.
                                                              A pesar de que el pueblo ha aceptado todo esto,
                  Como siempre usted, señor Presidente, mira el  es necesario un cambio en la política económi-
                  tiempo y es generoso conmigo.               ca, señores ministros, y yo al menos habré de
                                                              respaldarles permanentemente; pero ya no más
                  Ahora, señor Presidente, me sigo dirigiendo a  dolor, ya no más tragedia, ya no más estómagos
                  los señores ministros, en particular a un minis-  que gritan de dolor y de hambre. Por consiguien-
                  tro que yo respeto mucho, al señor Ministro de  te, reclamo un trato humano para el humano
                  la Presidencia, el ingeniero Daniel Hokama, para  pueblo de mi patria.
                  decirle a él cómo piensa mi pueblo, cómo piensa
                  Loreto.                                     Gracias, señor Presidente.

                  Quiero contarle al ministro Hokama, como de-  El señor PRESIDENTE.— Tiene la palabra
                  seo contar al resto de los señores ministros, que  el señor Demetrio Patsías Mella.
                  el pueblo en las calles comenta este fenómeno
                  de la naturaleza: el río Amazonas se ha aparta-  El señor PATSÍAS MELLA (C90-NM).— Se-



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