Page 87 - Padres de la Patria
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una prueba decisiva de no alternar con esos guerreros cuyo primer móvil es el
amor al poder; ese día apareció V. E. grande a los ojos de la filosofía,
manifestando que su alma no se alimenta sino de verdadera gloria. Jamás él se
borrará de la memoria de los verdaderos patriotas que con ojo desnudo de
pasiones contemplan los sucesos de nuestra emancipación política; siempre
verán a V. E. como el campeón que se sentó la primera vez en el templo de las
libertades peruanas. Goce V. E. de esta dulce satisfacción y viva persuadido que
las sospechas mezquinas y rumores indecentes que la envidia o la calumnia han
pretendido se alberguen en los corazones peruanos, lejos de empañar el lustre
de sus merecimientos sólo pueden servir en concepto de los sensatos, para
degradar a los que juzgan menos rectamente de la generosidad de las
intenciones de V. E. que por mi parte siempre he creído no han sido otras que
las del bien y prosperidad del Perú.
Tengo el honor de ofrecer a usted mis profundos respetos y mis deseos de
acreditarle que soy su más atento servidor, amigo y capellán Q. B. L. M. de V. E.
Excelentísimo señor,
Javier de Luna Pizarro
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