Page 12 - Rumbo al Bicentenario - JUlio 2021
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1921
a medias, pero cuya conmemo-
La Patria Nueva y Augusto B. Leguía ración, nuevamente, ejercía su
embrujo y actualizaba una nueva
costra de alienación cívica. Las
promesas y expectativas socia-
Los prolegómenos del centena- tura. No es solo el registro de lo les poseen esa fatalidad diacró-
rio de la independencia vieron obvio. Es la comprobación empíri- nica. Pero también son coyuntu-
el nacimiento de un régimen que ca del faro ideológico que proyec- ras donde el poder y las masas
se mantuvo - por primera vez - taba la efeméride del Centenario se entrelazan en una ecuación
durante once años en el control de la Independencia. Ese autis- que no posee un zócalo históri-
y administración del Estado. Sin mo ideológico del Oncenio tam- co compartido. Son escenarios
obviar que Leguía fue un civilis- bién se explica, en parte, por la en donde las emociones y sen-
ta disidente, interesa el metódico certeza que tenían sus gestores: timientos ocupan el lugar de la
aprovechamiento que practicó de estar refundando la República. racionalidad y del sentido común
con respecto del primer Centena- Una nueva independencia. práctico.
rio de la Independencia. La Patria
Nueva fue el concepto que, de A diferencia de Pardo, Leguía Los festejos por la conmemora-
manera abreviada, otra vez remi- gobernó en una coyuntura eco- ción de la independencia entre
tía a los albores republicanos. En nómica internacional favorable, 1921 y 1924, ubicó al régimen
la negación estaba la novedad lo que le permitió practicar un de Leguía en una posición de
y, al mismo tiempo, un horizonte populismo de inversión pública popularidad inmejorable. Inau-
halagüeño. Personalidades como nunca antes visto y, de otro lado, guraciones, bailes, festejos, con-
Riva Agüero, por ejemplo, sabían proyectar un liderazgo con fanfa- memoraciones. Delegaciones
lo que se avecinaba. Pero Riva rrias taumatúrgicas. Entonces el internacionales que llegaban a la
Agüero, que partió al exilio, era pisco y la butifarra marcaban la ciudad terminaron por convertir
una minoría académica y política. pauta de la esfera pública. Bas- a la capital en una fiesta perma-
Demasiada inteligencia y erudi- ta verificar que el monumental nente. No había cuándo acabar
ción para un país que muy pronto acondicionamiento territorial que con tanta fanfarria y derroche de
tocó la barbarie durante la guerra entonces se consumó en Lima pan y circo. Nuevamente, la evo-
civil de 1932. sigue vigente. El centenario de cación de la independencia legi-
la independencia dio lugar a una timaba un régimen que ya venía
La Patria Nueva logró enturbiar transformación radical del paisa- incubando las posteriores furias
mentes lúcidas de diversas pro- je urbano en la capital y, con ello, sociales. Y fue así, una vez más,
cedencias y con legítimas aspira- la alteración y el conflicto de las por la terca actitud de maquillar
ciones por refundar la República. sensibilidades colectivas. Daba la un país que demandaba impor-
José Carlos Mariátegui hubo de impresión de un país que ingre- tantes y estructurales reformas
realizar su propio aprendizaje en saba a la ola de la modernización sociales y atender reclamos atra-
Europa y Haya de la Torre fue ca- en ascenso. La radio, el cine, el sados. Leguía fue ganado por el
mino al exilio. El arraigo popular y teatro y los deportes, convirtieron
12 el encandilamiento de las mayo- a Lima en una capital cosmopoli- círculo de aduladores de turno.
rías sociales con tal régimen tam- ta. Lo mismo sucedió en las capi- El estrépito de la caída del le-
Comisión Bicentenario del Congreso a hacer cumplir los ideales incon- zaron proyectos de refundación se señala. La existencia de una
bién puede ser explicado desde tales departamentales en las que guiísmo y la guerra civil que le
el embrujo que remitía, otra vez, varias comisiones oficiosas tra-
sobrevino, no quita lo que aquí
clusos de la independencia. La material y simbólica.
memoria histórica difusa y frag-
Patria Nueva de Leguía fue el pe-
mentada que hunde sus raíces
Leguía, nombrado Maestro de la
sebre de la Generación del Cen-
en la heteronomía republicana.
Juventud y Protector de la Raza
tenario. Haya de la Torre, José C.
Fue una galería de militares que
Indígena, resume esa intersubje-
Mariátegui, Raúl Porras, Luis A.
copaban el espacio público sin
tividad fascinada por las prome-
Sánchez y Jorge Basadre serían
que se supiera muy bien el brillo
sas de una República edificada
impensables fuera de esa coyun-