Page 14 - Rumbo al Bicentenario - JUlio 2021
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camaradas hacen parte de esa para explicar la naturaleza del el poder y sus aparatos de propa-
tendencia. Para todos estos revo- régimen y, sobre todo, instalar un ganda como el prócer epónimo,
lucionarios era claro que el Perú imaginario que lograra estable- justamente, de la independen-
debía ser revolucionado o nueva- cer niveles de empatía entre los cia. Si bien había sido derrotado,
mente independizado. cambios que se realizaban y darle aquello precisamente daba pábu-
sustento histórico a tales realiza- lo y justificaba su prolongación,
Esos militares reformistas, en ciones. ahora, bajo el liderazgo de milita-
muchos sentidos desamortizaron res que incorporaban el elemento
profundas tendencias de emanci- Por primera vez en la historia del indígena como matriz histórica en
pación revolucionarias que el sis- Perú el Estado peruano conduci- la identidad de una Nación que
tema de dominación pre capitalis- do por militares reformistas y ase- estaba por edificarse. Entonces
ta venía acumulando con método. sorado por un variopinto grupo de el quechua fue declarado idioma
El velasquismo canceló a medias intelectuales, convenía en la ne- oficial de la República. A veces los
aquel humillante sistema de domi- cesidad de construir una narrativa gestos proyectan las entrañas de
nación oligárquico intacto en las histórica e ideológica que lograra sus gestores.
regiones andinas más atrasadas. movilizar a los sectores populares
A este respecto, existe el consen- y crear un consenso activo. Pero, El poderoso faro ideológico que
so de que la Reforma Agraria que sobre todo, se trataba de que esa Túpac Amaru II significó para el
se implementó fue una de las más narrativa fuera asumida como país aún está vigente. La instru-
radicales no solo en el continente. propia por los beneficiarios de mentalización de la que fue ob-
Hizo que el Estado ejerciera, por las reformas. La experiencia del jeto durante el velasquismo ha
primera vez, su dominio territorial SINAMOS fue, a este respecto, quedado honda y profusamente
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en un país donde prevalecían for- una iniciativa límite e incompleta sedimentada en las mentalidades
mas de soberanía locales y regio- al mismo tiempo. colectivas. Que un aparato político
nales que desafiaban con descaro militarizado haya tomado su nom-
los textos y el predicamento cons- Había que congregar alrededor de bre para alzarse en armas du-
titucional. La narrativa indigenis- una figura histórica y de un con- rante la reciente guerra civil dice
ta de José María Arguedas, Ciro cepto ideológico todo el compacto mucho sobre el amplio y peligroso
Alegría, López Albújar y Manuel doctrinario que el régimen había abanico que sugiere su figura. El
Scorza retrata exactamente ese puesto en movimiento. Esas ma- imaginario plástico y estético que
mundo. sas que aclamaban cada gesto concita tal figura puede ser difuso
de esos generales rebeldes y des- o un compacto ideológico, al mis-
Para Velasco y sus generales esta creídos, precisaban reconocerse mo tiempo. En todos los casos,
era la segunda y verdadera inde- en un ícono histórico que les fue- depende del sujeto político o so-
pendencia. Fieles herederos del ra familiar, debía reunir las señas cial que lo invoca. Sin embargo, tal
primer militarismo peruano, aquel del martirio, la épica y la audacia fenómeno sería impensable fuera
cuya legitimidad estaba fundada revolucionaria. Muy pronto, casi del contexto del sesquicentenario
en las guerras por la indepen- como la prolongación de lo obvio, y del autonombrado Gobierno Re-
dencia. Velasco y sus camaradas ese vacío fue copado por Túpac volucionario de las Fuerzas Arma-
14 nunca pusieron en tela de juicio el Amaru II y Micaela Bastidas. El das.
carácter revolucionario y emanci- rebelde cacique mestizo que puso No existe ninguna duda de que el
Comisión Bicentenario del Congreso 2 Movilización Social. armado anti colonial y de eman- no era ni podía ser el mismo país,
pador del proceso que conducían.
en vilo a todo el continente y des-
encadenó el movimiento social Perú, antes y después de Velasco,
Con tal experiencia de poder muy
pronto se reparó en que había que
cipación social más trágico que se ese Perú hirviente que dio lugar
construir un aparato de moviliza-
recuerde en estas tierras.
a una obra límite como El zorro
ción de masas que cumpliera el
de arriba y el zorro de abajo de
doble objetivo de poner en mo-
Por encima de la historiografía y la
Arguedas, que retrata esa encru-
vimiento una pedagogía política erudición académica sobre la na-
cijada histórica de coyunturas en
turaleza de la gesta de José Ga-
las que se definen tendencias de
Sistema Nacional de Apoyo a la
briel, su figura fue asociada desde
largo plazo. Ese Perú que también