Page 24 - Rumbo al Bicentenario. Año 2, Nº 9
P. 24
Se rasguñaba hasta pelarse y, poco a poco, se fue apagando su voz.
No podía hablar, solo decía:
— Sayua, sayua.
Cuando ya se convirtió en el pájaro Tatatao, voló dando un grito:
— ¡Tata, tata, tauuu!, ¡Tata, tata, tauuu! y se fue hacia el monte.
En ese momento se presentó Sol y lo maldijo diciendo:
— Se convirtió en ave Tatatao por ocioso ¡kusui!, y siguió conjurando:
— El Picaflor, por haber sido convidado con el concho del masato, a partir de hoy andará chupando las
flores ¡kusui!
Liter at ur a ama z ónica: El picaflor y el pájar o tatatao - Jempe Yak ak aujai un relat o en a w ajún
Por eso, hay que darles consejos a nuestros hijos para que no sean ociosos.
Fuente: Ministerio de Educación. DIGEIBR (2014)
|
23