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Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
             Vida y obra de Toribio Rodríguez de Mendoza
                    Las reflexiones que reune con diestra finura el Rector acerca de la Fi-
            losofia del xefe y antes ignano del Peripato, llevan en si mismas una muy vi-
            sible recomendación, sin que haya hombre alguno de mediano alcance, que
            no venere en Aristóteles las riquezas de entendimiento que la Naturaleza le
            produxo, ni admire como prodigio haberse reunido tal colmo de luces en un
            solo sugeto. Sin embargo nadie hay que ignore la adultera prostitución que
            han sufrido los Escritos del Sabio Estagirista, asi en sus traducciones, como en
            los varios comentos despues de la dilatada serie de mas de dos mil años de su
            formacion, bastando para el mas certero juicio consultar al Doctor Parisiense
            Juan de Launoy DE VARIA ARISTOTELIS FORTUNA: al celebre maestro en
            Ferrara y Roma Francisco Patricio, en sus DISCUSIONES PERIPATETICAS:
            al bien conocido Renato Rapin en su comparación entre Platón y Aristóteles:
            al Conde de la Mirandula en su tratado ACERCA DE LA VANIDAD DE LA
            DOCTRINA DE LOS GENTILES; y al nunca bastamente alabado Luis Vives
            en sus CAUSAS DE LA CORRUPCION DE LAS CIENCIAS.
                    Si los debidos limites de una carta Oficio, o Consulta lo permitiesen,
            no me seria dificil producir un exacto texido historico con que renovase a la
            tenaz memoria de V.E. asi las suertes varias habidas en el transcurso de tantos
            siglos, de las obras de Aristóteles, como las revoluciones ingeniosas suscita-
            das sucesivamente contra ellas: la elevación y la decadencia respectiva de su
            aprecio y reputación: el realce de su estudio, su abandono y prohibiciones: los
            errores de que ha sido convencido especialmente a esfuerzo de las posteriores
            observaciones y experimentos; y la multitud de falsas suposiciones con que ha
            logrado en varias épocas empañar muchos de sus innegables aciertos un creci-
            do numero de malignos e ignorantes impostores, a quienes pudo encaminarse
            la expresión de San Ambrosio en el L. I. DE OFFICCIS sobre que era mas de
            temer el Liceo, que los jardines de Epicuro.
                    V. E. sabe bien, y es preciso confesarlo en obsequio de la verdad, que la
            ancianidad misma de la Filosofia Aristotélica cuya trasmicion hasta nuestros
            dias con favorables o adversas notas es ciertamente prodigiosa, ha traido unos
            fautores o sectarios, tan ciegamente adiptos o apegados a la enseñanza deriva-
            da de los mayores, que puede asegurarse sin riesgo de temeridad no haberse
            enseñado, ni propagado en muchos años dentro de las Aulas y Academias,
            sino una vana y locuaz filosofia, tanto mas terrible y arraigada, quanto se ha
            presentado con el apoyo nada menos que de respetable nombre del llamado
            DIVINO Estagirita.



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