Page 314 - Vida y Obra de Toribio Rodriguez de Mendoza - Vol-1
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Volumen 1
Visita del Real Convictorio de San Carlos en 1815
prevenido por su magestad en Real Orden de veinte y ocho de Febrero de mil
setecientos sesenta y ocho a foxas nueve, quaderno segundo, deverá aumen-
tarse la contribución hasta ciento cincuenta pesos por cada colegio.
NOTA CUARTA
Teniendo consideración al deplorable estado de los fondos del convic-
torio y derecho, que le da el auto de aplicaciones que corre en copia certifica-
da, a foxas diez, quaderno segundo al suelo del quartel del regimiento del in-
fante, como perteneciente al antiguo colegio de San Felipe, en cuyos derechos
ha sucedido promover al Rector ante el Excelentísimo Señor Virrey el que sea
que se haga, para el aprecio de ese fundo para que se decrete su paga.
NOTA QUINTA
[Al margen: quaderno de constitución 36] Deverán reacerse las dis-
tribuciones quotidianas, por haver sido formadas en el supuesto de que no
había enseñanza diaria en la Universidad y en el de que había una huerta que
no existe para el desahogo y entretenimiento de los estudiantes, en los dias
de vacaciones, y se acomodarán a su actual estado, haciéndose en ellas cargo
de quanto importa formar las costumbres, y la moral de los jóvenes que en
algún tiempo han de ser ministros del estado, pues aunque sean diferentes
las obligaciones, como lo serán las circunstancias en que se hallen, los prin-
cipios de donde dependen aquellas son Universales fundados, sobre lo que la
naturaleza, y la sociedad exigen de nosotros, y por lo tanto comunes a todas
las clases, desde el soberano hasta el último labrador, y desde los hijos de los
conquistadores hasta el menor artesano.
Tampoco se descuidará en ellos de inspirarles el amor a la patria, no
aquel amor al suelo donde cada uno ha nacido tan común en los goviernos
mas corrompidos, como los mas perfectos, sin aquel decidido interés que deve
tener todo ciudadano en la conservación de un govierno, y de unas leyes cuya
sabiduría y justificación le asegura el goce tranquilo de los preciosos derechos
de su fortuna, de su honor, y de su persona, y el que exaltado ha producido
aquellos prodigiosos efectos, que admiramos en la historia de algunos pueblos
a que ejersan siempre fabulosos los que desconozcan este sagrado fuero.
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