Page 94 - La Rebelión de Huánuco. Vol 4
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Volumen 4
                                 Autos seguidos sobre el descubrimiento de los autores de la rebelión de Huamalíes
                    Nota: Que no obstante á este Recurso, el Protector por su parte ha he-
            cho las defenzas de estos Yndios, como se verá en el recurso de su propósito, y
            por el mismo caso que lo nombraron para ello, lo que se tendrá presente.
                    José de Binia (Rubricado).


                    (Margen superior derecho):
                    Defenza de Pasqual Espíritu.
                    (Al margen)
                    Huánuco 22 de Junio de 1812. Subscríbase este recurso por el Pro-
            tector, y fecho agréguese á los de su materia. Gonsales (Rubricado). Ante mi:
            Nicolás Ambrocio de Ariza (Rubricado).


                    Señor Governador Yntendente
                    Pasqual Espiritu Yndio del Pueblo de Ovas, Partido de Huamalíes,
            preso por resultas de la causa formada allí sobre la Ynsurrecsión de varios
            Pueblos de aquel Partido, ante Vuestra Señoría en la forma devida, y con el
            maior rendimiento contestando a los cargos que se me han echo como resul-
            tivos del Sumario digo: Que Vuestra Señoría en exercicio de la Justicia, y no-
            toria piedad se a de servir de mandar se me declare libre y ponga en libertad,
            pues así es de hacer, y para ello ofresco en caso nesesario la fiansa de Haz, y me
            acojo a las Piedades del Exelentísimo Señor Virrey en su Yndulto publicado,
            pues como le dejo pedido es de hacer por lo general de derecho.
                    Mis cargos Señor, son haver venido a esta Ciudad con otro embiados
            por nuestra Comunidad en clace de embajadores, y haber yo acompañado a
            los insurgentes como lo tengo declarado; pero Señor ni pude resistir el man-
            dato de mi Pueblo, ni menos dejar de acompañar, pues la resolución en que
            ya estaban, me hiso temer un riguroso apremio y aun la muerte misma, si no
            les hubiese obedecido y vea aquí Vuestra Señoría, todo y mi único descargo,
            por que la vida es amable, y estamos obligados a concerbarla, y temi perderla;
            y constando de Autos que aquellos Pueblos fueron ceducidos y engañados,
            por las órdenes de ese titulado General Juan José Castillo, y persuaciones de
            varios emisarios dirigidos por él á aquel Partido para llamarlos a su deprada
            intención; y es el caso mismo en que se funda el Exelentísimo Señor Virrey
            para que su Yndulto piadoso, y conforme a la humanidad tenga exercicio en
            mí y otros de mi clace pues nuestra poca cibilidad, y cautela nos tiene siempre
            a las puertas del engaño, y próccimas por lo mismo ha ser engañados de los



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