Page 247 - La Rebelión de Huanuco - vol 3
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Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
La Rebelión de Huánuco de 1812
En cumplimiento del Decreto de la buelta, el Defensor nombrado pre-
sento ante Su Señoria al Rexidor del Cavildo de esta ciudad Don Juan Antonio
Narro a quien recivio juramento que lo hizo por Dios Nuestro Señor, y una señal
de cruz segun derecho bajo del qual ofrecio decir verdad delo que supiere, y sien-
do examinado al tenor del pedimento incerto dijo: que conose á Agustin Acos-
ta, pero no puede asegurar de su buena, ó mala conducta: que es cierto que los
comandantes de los Yndios aliados violentaban con pena de la vida alos vecinos
de esta ciudad para que se viniesen con ellos en las espediciones de Ambo, y que
oyó decir haver llebado los Yndios enlos terminos incinuados al citado Acosta ala
ultima espedicion contra las tropas que mandaba Su Señoría, ignorando, si este
ha tenido inteligencias con los autores dela rebelion, ni menos haya improperado
alos Europeos. Que lo dicho es la verdad so cargo del juramento que ha prestado
en el que se afirma y ratifica, leida que le fue esta su depocicion que es de edad de
setenta, y seis años: que no le comprenden las generales dela Ley, aunque su mu-
ger es relacionada con el citado Acosta, pero no por eso ha faltado ala religion del
juramento y la firmo con Su Señoria de que doy fe.
Josef Gonsales de Prada (Rubricado).
Juan Antonio Narro (Rubricado).
Mariano Flores (Rubricado).
Antemi Nicolas Ambrocio de Ariza (Rubricado).
Escribano de Su Magestad.
Ynmediatamente dicho defenzor presentó por testigo ante Su Señoría a
Don Antonio Malpartida vecino de esta ciudad, aquien recivió juramento que
lo hizo por Dios Nuestro Señor y una señal de Cruz, bajo del qual ofrecio decir
verdad delo que supiere, y siendo examinado al tenor del pedimento incerto dijo:
Que es cierto que los Jefes de los Ynsurgentes formavan alos vecinos de esta Ciu-
dad para que agregados dellos caminasen alas espediciones susedidas en el Ha-
ziento de Ambo, entre quienes fue uno Agustin Acosta, segun lo vio el declarante.
Que el referido, fue siempre de buena conducta, sin que sele hayan notado juntas
viciosas, ni otras distracciones que desdijesen su buen nombre: Que no sabe si
se haya mesclado, ni menos hablado mal delos Europeos, antes por el contrario,
advirtío el declarante que en los dias dela ocupacion de esta ciudad, handubo es-
condido para no tener parte en los exesos executados en ella. Que lo dicho es la
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