Page 196 - La Rebelión de Huánuco. Vol 2
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Volumen  2
                                  Autos seguidos sobre el descubrimiento de los autores de la rebelión de Huánuco
            despues sus casas, y hasiendas sin tocar ninguna de los Patricios, lo que duró
            hasta el lunes veintiquatro de Febrero. Viendo yo tanta seguedad, y atrocida-
            des en que se cometían sin poderlos contener, por su general hasociado de
            su hijo Don Domingo que no se separavan de ellos, ni por mi que procurava
            exortarlos a la piedad, y cesacion de los males que causavan, dispuse el que
            saliera en procesion Nuestra Señora de los Dolores, acompañada de su cura y
            Diaconos, quienes se mantubieron parados con la Imagen en la puerta de la
            Iglesia, el espacio de media hora, hasta que viendo yo que el saqueo, y destro-
            sos segian adelante, me metí en medio de toda la turba con el fin de harrearlos
            a todos, a la Prosecion, lo que conseguí con peligro de mi vida por hevitan
            maiores males, y ver si deste modo cesavan de cometerlos; pero concluida
            que fue la Prosecion, y exortacion de un propio Parocho, y mia posterior en
            su mismo Ydioma de que me hallo posehido, se retiraron, y volvieron después
            con maior fuerza á practicar sus meditados rrobos, e iniquidades con dolor,
            lagrimas, y sentimientos de toda la ciudad, que ia empezo á experimentar
            tambien los mismos males que los desdichados Europeos, lo que animó mas
            al General Berrospi, y su hijo Don Domingo á hirlos sosegando, y despidiendo
            a sus respectivos pueblos, no dejando yo de practicar lo mismo con todos las
            Gabillas y montones que encontrara, en las calles, y plazas, exponiendome a
            que tal vez me atropellaren ó quitasen la vida, por no conoserme como a su
            propio Parocho, con lo que se fue logrando yá una parte de paz y sosiego de-
            seando que esta fuese cumplida, y que tubiesen todos los jueses y superiores
            a quienes obedeser, se determinó por aquel Cabildo haser una Acta, a quien
            fueron nombrados como vocales los Señores curas, y vicarios Doctor Don
            Ramon Moreno de Huanuco, delegado José Antonio Bergara del Valle, quien
            se aparecio repentinamente huido de su curato, y yo de Chavin de Pariarca
            que casualmente me hallava en aquella ciudad medicinandome de mis graves
            males, y con hasistencia de todos los Prelados, y se determino nombrar pro-
            vicionalmente por subdelegado a Don Domingo Berrospi, para alcalde a Don
            Jose Ruis, por Procurador de la Ciudad a Don Juan José del Castillo, Regidor
            Perpetuo y por Administrador de rentas hunidas, a Don Manuel Talancha de
            que se dio parte en aquella fecha a la superioridad del Excelentisimo Señor
            Virrey, y a Vuestra Señoría con testimonio de todos.
                    En este estado, y hallandose los Yndios adoloridos de sus perversos
            hechos, y acopiando sus rrobos, y saqueos en las Iglesias de sus respectivos
            pueblos por el temor de las resultas, fueron mal influidas para declarar su



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