Page 197 - La Rebelión de Huánuco. Vol 2
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Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
             La Rebelión de Huánuco de 1812
            reselo contra el General Berrospi, diciendo que no lo querian por tal, pues
            hera un traidor y que quería entregarlos reclamaron por su General a Don
            Juan José Castillo, procurador nombrado, hombre cruel, tirano, y fomenta-
            dor de maiores estragos quien luego que llegó al Pueblo de Hambo el peque-
            ño hancilio pedido al Cerro de Chapetones vajo el comando de Don Manuel
            Santalla que pasó oficio de su llegada al cabildo para hauciliar la ciudad que
            hasta entonces se suponía libre de traición, se opuso en el haserrimamente
            dicho Castillo para que no se le permitiese semejante entrada, temiendo que
            si se berificava podría descubrirse toda la maraña, y se le contestó al dicho
            comandante que se retirara por que venía al prescipicio. Con esto empero este
            mal General ha embian propios y emisarios a todos los Puevlos de los indios
            animándolos por medio de papeles, y ordenes estrechas verbales para combo-
            carlos por segunda vez de todas partes, y formar una nueba, y mas grave rebo-
            lucion, hanimandolos para esto con el valor para la defensa de sus personas,
            mujeres, e hijos, Chacras, hasiendas, y ganados distribuiendolos con una has-
            tucia diabolica a los mejores puestos, y sitios, con expreciones de que serian
            imbencibles por el numero de dose mil almas que suponian tener a su mando,
            y disposición, dandoles al mismo tiempo armas de fuego, blancas, polvora, y
            balas de que se proveio con habundancia de los recojos que biso del saqueo.
            El comandante Santalla instaura entre tanto verificiar su entrada en la ciudad
            por medio de tres oficios que pasó el Cabildo para ello, y viendo esto el infame
            General Castillo, determinó embiar al Pueblo de Ambo donde estava dicho
            haucilio a todo el numeroso Exercito Ynsurgentes, con orden de acavasen con
            él, y si havian algunos muertos entre los indios, como se vereficó en numero
            considerable, segun se me informó, los arrojasen heridos y muertos al Rio, con
            el fin de que los demas con la vista de los muertos no se acobardasen, hasta
            lograr su victoria, que la consigieron por medio de un rodeo que se dispuso
            hisiesen los insurgentes por el puente de Huacar, distante de Ambo dos a tres
            leguas, deste modo lograron destruir á el haucilio de Chapetones, matando ha
            unos, haogando á otros, y otros huiendo de que no hay notisia sino en Globo.
                    Concluida pues la perfidia de esta accion el General Castillo, y toda la
            ciudad traidora, reselosa de que sus delitos serian castigados, por las Autori-
            dades del Excelentísimo Señor Virrey, y de Vuestra Señoría por medio de las
            tropas que entrarian de todas las provincias, para haserse impune é imbenci-
            ble, tomaron nuebas determinaciones por medio de papeles combocatorios
            a los pueblos y provincias estrañas para conmoverlos, y manda Castillo en



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