Page 402 - Vida y Obra de José Baquijano y Carrillo - Vol-1

Volumen 1
Sobre la jubilación de Baquíjano de la cátedra de prima de cánones
Marcos de Lima para la jubilación de la cátedra de prima de Cánones, que en
ella obtiene el que expone y espera de la justicia y piedad de vuestra majestad.
Aranjuez 20 de Junio de 1794.
José Baquíjano y Carrillo (firma y rúbrica)

FUENTE: A.G.I. Lima, leg. 620.

Señor
Don José Baquíjano y Carrillo puesto a los reales pies de vuestra ma-
jestad rendidamente expone:
Que dedicado a la carrera de las letras, logró tan rápidos progresos,
que antes de cumplir catorce años obtuvo los grados de doctor en ambos dere-
chos en la real Universidad de Lima; a los diez y siete ser recibido de abogado
en aquella Audiencia, y a los veinte Asesor general del tribunal del Consulado
y del Cabildo y Ayuntamiento de dicha capital.
Que desempeñando estas confianzas, regló de tal modo el orden de
esos tribunales, que por sus desvelos han conseguido acopiar fondos con que
servir a V.M. en las urgencias de la corona, como en las actuales acaba de
practicarlo aquella ciudad y tribunal ofreciendo de sus propios, más de dos
millones de reales de contado y cerca de uno anual por todo el tiempo que
dure la guerra.
Que dedicado a la instrucción de la juventud, sirvió desde el año de
78 la cátedra de Instituta en aquella Universidad y no habiendo en ella la útil
enseñanza del derecho patrio, el virrey don Manuel Guirior en 780 le impuso
la obligación de explicarlo promoviéndole a la de vísperas de leyes en que
continuó por doce años, hasta que la misma academia atendiendo a sus servi-
cios le ascendió por unánime aclamación, a la de prima de Cánones, que en la
actualidad obtiene y a su conciliario mayor y vice-rector.
Que habiendo escasez de ministros para el despacho de aquella Au-
diencia se le nombró interinamente en 778 para la plaza togada de Protector
general de indios y en el de 779 para la Fiscalía del crimen, cuyos destinos
como las Asesorías anteriores, desempeñó a entera satisfacción del público y
respectivos jefes, sin gravar a el real erario con sueldo ni recompensa alguna.
Que deseoso de promover la ilustración y amor a las ciencias fundó
la Sociedad de amantes del Perú, dedicada entre otros útiles objetos, a la pu-
blicación de la obra periódica intitulada Mercurio Peruano, que no sólo ha

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