Page 113 - Guerrillas y montoneras durante la Independencia - Vol-1
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Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
             Guerrillas y montoneras durante la Independencia
            cada una de las partes de que me he propuesto hablar; me ha parecido indis-
            pensable el desempeño del cargo que S.M. tuvo á bien confiarme, dar luz estas
            ideas generales limitadas desde el Desaguadero á Buenos Ayres y deducidas
            tanto de lo que he notado y visto, quanto de lo que he oido a militares juiciosos
            del pais y venidos de Europa, que llenos de experiencia han hecho la guerra en
            dicho territorio.
                    Se puede considerar el Virreynato de Buenos Ayres, dividido en tres
            partes por la diferencia de su clima, suelo y havitantes.
                    La primera abraza las provincias desde el Desaguadero hasta Jujuy
            (llamadas de arriba o del Alto Perú), en estas capitales se encuentra la quarta
            parte de las gentes que las pueblan de color blanco, pues son españoles esta-
            blecidos en ellas que siguen el giro del comercio, o familias originarias de los
            muchos que vinieron á América después de la conquista. Las otras tres partes
            se pueden calcular entre indios, cholos, mulatos, y negros; Los primeros des-
            cienden de los Incas o de los naturales que havitaban estos extensos paises,
            cuyo color es oscuro: los segundos de blanco o indio por cuya razon son casi
            blancos: los terceros de blancos y negros de manera que se pueden considerar
            como negros un poco degenerados; y los últimos son lo mismo que los que
            hay en Europa. Todas estas razas son enemigas de los blancos en general, y
            aunque algunas veces se han revolucionado, y vatido por la Patria (que llaman
            los insurgentes) no es por amor que lo tengan, y si por haber sido ceducidos, y
            alucinados por algún cabecilla de opinión entre ellos, cuyas miras no han sido
            otras que sugetarlos a su ambición, y a sus desesperados caprichos. Mas cono-
            cido el principio de que partían estos males, y el medio que oportunamente
            conbenia aplicarles, estas provincias han ido aunque paulatinamente tranqui-
            lisandose sin que en el dia aparescan aquellas vandadas de indios numerosos
            que en otro tiempo tanto han incomodado nuestras tropas.
                    El suelo es pedregoso y arido: el temperamento frio y rigido: las mon-
            tañas elevadas y asperas, no producen mas que arbustos llenos de pinchos y
            abrojos, y abundantes en metales particularmente en antimonio, y piritas sul-
            furosas despiden de si unos gases que se desprenden de su superficie (llamada
            en el pais soroche) que causan la mayor opresión en el pulmón á los europeos
            o abajeños que no están acostumbrados a subirlas. Este efecto tan terrible no
            solo ataca a los racionales, sino también a los animales, habiendo notado que
            mulas y caballos gordos y briosos en cuestas pendientes se han parado y echa-
            do al suelo, y forzados a marchar se han quedado muertos.



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