Page 298 - La Rebelión de Túpac Amaru II - 7
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Volumen  7
                                                              Causas criminales contra los rebeldes
            para ello ayuda de gente y arbitrios para el efecto, por lo que pide el fiscal se le
            sentencie al último suplicio; respondiendo al traslado de la acusación de fojas
            once a dice: que justicia mediante se ha de servir vuestra señoría absolverla
            del todo, y caso que lugar no haya, imponerla otra de relegación, lo que es de
            derecho.
                    El hecho se contrae a que se oyó decir que esta auxiliaba con gente al
            rebelde José Tupa Amaro en el origen de los alborotos; que andaba prófuga
            porque los indios de su mando pretendieron finarla; que después se le conoció
            presa, y que se carteaba con la Micaela, su mujer, asegurándole su fidelidad
            como consta.
                    Estas calidades prestaron margen para la solicitación fundada en la
            sumaria que la crimina, y exponga que los consejantes y ayudantes es legal,
            sufran igual pena que los factores, cuya prueba parecía en el careo esclarecida.
            Es el todo del fundamento.
                    Es de advertir que el rebelde se mostró sanguinario aún con los que
            parecían indiferentes; nótese en estas regiones cuánto propendía para atraer a
            su partido la gente. No perdonaba calidad y ni sexo, encontrándolo reluctan-
            tes, y así sucedió con Tomasa, a quien destruyó a los principios por reparar la
            omisa, de manera que la hostilizó en su persona y bienes.
                    Para comprobación de esta aserción se halla la declaración de fojas 2
            vuelta de Diego Ortigoza, y aunque don Francisco Cisneros simula esta cali-
            dad, será por hallarse herido de los de mi clase o no haberle ocurrido.
                    El primero, que es Galleguillos, depone de oídas que al principio le
            auxilió. Estos dichos no hacen fé porque en causas de este calibre deben ser las
            pruebas claras, y más cuando no son anticuadas y los hechos mudamente lo
            contradigan, porque aunque es incontrovertible que un testigo hace plenitud
            de probanza en las de la especie, pero es manifiesto que asegure el constarle y
            no se revista de la calidad de Galleguillos. El es en su expresión único, no se
            halla discernimiento en los que testifican, y si lo hubiera, precisamente había
            de ser a su favor e implica ser del partido y andar fugitiva de los indios.
                    Para proceder con exactitud en causa de tanta atención es necesario
            suponer que el incendio de sus heredades y prisión se originó de la resistencia
            que encontró el rebelde en Tomasa, y como ésta hubiese visto las ejecuciones
            de aquel malvado, le hizo ceder intimidándola para asegurarse. Su pusilani-
            midad, por su naturaleza y sexo es patente, y atendiéndose al trabajo que esta
            padeció, se sigue ser involuntarios sus hechos.



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