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Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
La rebelión de Túpac Amaru II
y aún en Sulumayo hizo matar a quince soldados nuestros; Marcos Torre, Die-
go Berdejo, Ramón Ponce, José de la Torre, la cacica de Acos, Isidro Tárraga,
Patricio Noguera, Blas Quiñones, Mariano Cataño, Isidro Poma, Ursula Pere-
da, Miguel Samalloa, Pedro Mendiguri, Cecilia Tupa Amaro, Lucas Collque,
Marcos Corazi y no se acuerda de otros.
Repreguntósele cómo dice estuvo los primeros días que vino a Tunga-
suca sin saber a que lo habían llamado, cuando era más verosímil preguntase
la causa a su hermana. Dijo es cierto se la preguntó, y le respondió ignoraba
para que lo llamaba su marido.
Preguntósele cómo habiendo visto amarrar al corregidor Arriaga no
conoció no podía ser cierto lo que decía el rebelde, y no solamente se conoce
asintió a ello, sino que cooperó, pues le hizo guardia para que no se huyese,
pudiendo entonces o algunos días después haberse venido a nuestro campo.
Dijo que como oyó tenía cédula del rey lo creyó, y más cuando esto mismo
decía a los curas y veía que éstos le honraban y obedecían.
Preguntósele si deseaba que el rebelde saliese bien en la empresa de su
rebelión. Dijo que no.
Hízosele cargo cómo niega la pregunta antecedente cuando reza por
su misma confesión que le ha ayudado, ha andado en varias expediciones con
él, ha estado capitaneando gente, y últimamente, así en Pucacasa como en
Pampasulla, tuvo ocasión de venirse a nuestras banderas pues él estaba sólo
de capitán, y en ambas ocasiones se vinieron algunos desertores. Dijo que el
confesante creía ser cierta la orden que decía Tupa Amaro tener del rey, ade-
más de que le amedrentaban con decirle que por ser cuñado del rebelde, si se
pasaba, lo habían de ahorcar, y aunque sobre esto mismo se le hicieron varias
reflexiones, no respondió cosa alguna sino decir que como veía que los curas
lo respetaban, creía cierta dicha orden.
Hízosele cargo como podría creer ser cierta dicha orden del rey cuan-
do veía que la gente de esta ciudad salía a pelear contra ellos, y a su presencia
quemaba, saqueaba y mataba, lo que no podía creer el confesante si fuese
cierto que dicho rebelde tenía la citada orden. Dijo que erraría.
Preguntósele si sabe quién dictó la carta que el rebelde remitió al señor
visitador o quién le dió los materiales. Dijo ignora lo que se le pregunta pues
cuando se escribió estaba en Pucacasa.
Preguntósele si ha oído al rebelde en alguna ocasión hablar de este
alzamiento, y si lo había comunicado y a quién. Dijo no sabe en el asunto más
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