Page 60 - La Rebelión de Túpac Amaru II - 5
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Volumen 5
                                                            La defensa del obispo Moscoso: Cargo 4º
            maquinaciones del cacique de aquel pueblo, que por haverse explicado con
            mas ardor en los congresos clandestinos contra los repartimientos, y otros
            aparentados gravamenes siendo descubiertas estas se retiró procurando tra-
            her a los yndios que le siguen a su partido, como en efecto pudo congregar
            algunos en una elevada serranía con el aliciente de darle de comer y beber,
            pero al punto que se acabó el cebo con que los atrajo lo dejaron solo, y se dice
            ha hecho fuga a Paucartambo, y mas adelante; que es el estado que tienen las
            cosas de presente, siendo cierto que los yndios se hallan en una tranquilidad
            inalterable, sin que se haia advertido la menor novedad en la solucion de sus
            tributos, en el cumplimiento de sus deberes, y en la subordinación al monarca
            y obediencia a los superiores que les inspiran los curas reencargados por mi
            repetidas veces a que no pierdan de vista este recomendable objeto que hace
            todo el fondo a la sociedad y al caracter de fieles vasallos, y en que se han es-
            merado particularmente los curas de las ocho parroquias que circundan este
            centro de forma que en sus feligresías no se ha notado el mas leve movimiento,
            por cuio motivo les ha sido mas sensible el que en un escrito que presentaron
            los caciques indemnizándose de qualesquiera siniestra suputacion hubiese re-
            cabado la malicia de algunos espíritus cabilosos mezclanse expresiones deni-
            grativas contra su conducta atribuiendoles exacciones indebidas de obencio-
            nes, y otras contribuciones ante juez incompetente, como lo es el corregidor,
            sobre que le he corrido un oficio a fin de que se me remita aquel expediente
            para poner el remedio en los excesos que se les justificaren, y no haviendo
            tenido efecto escusandose con frívolos pretextos, me hallo en la necesidad de
            repetir exorto, para que no quede vulnerada la jurisdicion de cuias resultas in-
            formaré individualmente a vuesa ecelencia en ocasion mas oportuna.— Nues-
            tro Señor guarde a vuesa ecelencia muchos años.— Cuzco treinta de Abril de
            setecientos ochenta.— Juan Manuel Obispo del Cuzco.— Excelentísimo señor
            don Manuel Guirior.— Es copia de su original.—


                    (Al margen) Respuesta
                    Ylustrisimo Señor: Muy Señor Mio: Creo firmemente todo quanto
            vuesa señoría ylustrisima me manifiesta en su carta de treinta de abril proxi-
            mo pasado, en que me da una puntual noticia del citado en que se halla esa
            ciudad y provincia, y de lo mucho que ha contribuido a la quietud y sosiego
            de ella, exortando a los curas y exclesiasticos de su diocesis, a que influían a
            los yndios el espiritu de obediencia y sumision al Rey, y sus magistrados, asi



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