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Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
La rebelión de Túpac Amaru II
DOCUMENTO 12
(Al margen) Carta de su ylustrisimo al virrey Guirior.
Excelentisimo Señor: Mui Señor Mio: considerando el grave cuidado
con que se halla ocupado el alto empleo de vuesa ecelencía propenso siempre
a la tranquilidad de los pueblos sujetos al govierno, me ha parecido necesario
no omitir la contextacion de la que recibo de veinte y quatro del pasado en que
se sirve vuesa ecelencia estimular mi obligación a la maior quietud y sosiego
de esta ciudad exhortando a los curas y eclesiasticos de toda la diocesi a que
persuadan al espíritu de obediencia y sumision al Rey y sus magistrados, asi
por la quietud publica como por el bien de los vasallos de su magestad: devo
decir a vuesa ecelencia que el recelo de la revelion que se temía e indicaban
varios libelos nocturnos, en el dia se halla desvanecido, porque haviendose
hecho las pesquisas, se han preso algunos que se tenían por autores de ellos y
mezclados en conversaciones irreflexas, sin que se comprenda otro principio
de los primeros temores con que vivían sorprehendidos los animos bajo de
la aprehension demas fundamental origen formandose en la imaginativa un
elefante: es verdad que no es necesaria sino una chispa para que de ella se le-
vante un incendio, y por eso es conducta cortar el paso a la sedicion, quando
se hace sentir, aunque sea por leves indicios pero al mismo tiempo se necesita
mucha prudencia y precaución para no incidir en el mismo inconveniente
que se intenta evitar. Yo con la ingenuidad que profeso no omito expresar a
vuesa ecelencia le han abultado mas los hechos del presupuesto motin de lo
que ellos han sido en la realidad pues los que se tienen por autores son unos
hombres de vaja esfera no tienen gefe que los mande, carecen enteramente de
dirección, gente y medios para sostener una accion de tan graves consequen-
cias; sin embargo teniendo presentes las reflexiones que dan peso a un asunto
de tanta gravedad, he repetido quantos oficios me han parecido conducentes
a la tranquilidad del estado; por cuia causa he pospuesto la atencion de mi
quebrantada salud que me exigía solicitar un temperamento benigno y pro-
porcionado a su restablecimiento manteniendome en esta capital para auxiliar
al corregidor de ella como lo he verificado, ya deputándose dos canonigos que
me pidio para la asistencia de las Juntas, ya remitiendole la denuncia de un
eclesiastico que servia de Teniente en la doctrina de Pisac sobre las infundadas
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