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Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
La rebelión de Túpac Amaru II
de la Junta que a este fin se convocó y exortando al Pueblo que ayudase a im-
plorarla, al fin se efectuo serenado en parte la desecha afliccion de esta ciu-
dad.— La que se consoló mas algun tiempo después llenando de jubilos a
vuesa señoría ylustrisima con la venida del señor Visitador General y del se-
ñor Ynspector por lo que rindiendo gracias vuesa señoría ylustrisima al Altí-
simo las repitio el segundo dia de la entrada de dichos señores a esta ciudad,
pontificando una misa con toda solemnidad con asistencia de lo mas distin-
guido de ella en su Cathedral. Y mandó que asi en su Yglesia como en los
conventos y monasterios se celebrase todos los dias una misa con el Santísimo
descubierto y que por la noche se hiciese rogativa con la misma solemnidad,
animando asi vuesa señoría· ylustrisima a su afligido Rebaño y Anunciandole
que estos prosperos sucesos los providenciaba el Señor, como que se dirigían
a la deseada pasificacion del reino y que asi no afloxasen en pedir a su mages-
tad llevase la cosa micericordiosamente hasta su perfeccion. Con este refuerzo
buelta mas en si la ciudad y aumentada la gente, tomaron mejor orizonte las
cosas pues se probabilisava el logro de la empresa. Coyuntura que haciendo
subir de punto la eficacia de vuesa señoria ylustrisima le hizo reiterar proprios
a los curas encargandoles no desemparasen sus doctrinas ocasionando con el
apartamiento el que sus feligreses, se dejasen arrebatar el torrente de la rebe-
lion, conminandoles sino lo executaban asi con la excomunión prebiniendoles
tambien apretadamente que diesen noticia con la mayor prontitud o presteza
posible de las novedades, movimientos, operaciones y designios del Rebelde
que se les pudiesen traslucir. Algunos de los curas faltaron a este orden aun-
que involuntarios o ya por los indicibles padecimientos y malos tratos que les
davan sus proprios indios o ya por la muerte que les ponian a la vista asi los
estraños, como los propios, pero a todos los castigó vuesa señoría ylustrisima
severamente sin permitirle la importancia de los asuntos atender a sus razones
y sin que de esta determinacion se exeptuasen los mas allegados a vuesa seño-
ría ylustrisima, como sucedio con su primo don Pedro Maldonado y Peralta,
Cura de Calca.— Aun conseguida la pricion y muerte del vil José Gabriel que-
da va muchísimo que hacer para sugetar el gran partido que seguia al audaz
Diego Christoval Tupac Amaro, pero la fidelidad de vuesa señoría ylustrisima
todo lo facilitó. Ya embiando sujetos de discrecion que abocandose con el Yn-
dio le ponderasen lo ventajoso que le hera someterse a la obediencia del sobe-
rano. Ya escribiéndole pastorales que contenían lo mismo, pero llenas de ex-
presiones afectuosas y obligantes. Ya facilitando en que se diese paso (y esto
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